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domingo, 25 de diciembre de 2011

EN EL FINAL DE BLADE RUNNER

(Lágrimas en la lluvia)

Perdidos en el espacio infinito
de las estrellas y los meteoritos,
viajando entre la nebulosa clara y oscura de los sentimientos
se encuentra el mundo por llegar,
el mundo de las preguntas todavía sin respuesta,
en el que seres que viajan en nuestra imaginación se unen a nosotros para acompañarnos en el descubrimiento.
En una imaginaria nave de cobalto he llegado a un planeta gemelo de la Vida. He hablado con Lone Rider y me ha contado que sus días se acaban, pero que aún vivirá en el recuerdo.
Allí estaba también Ella, mi pequeña androide, mirando en el silencio y esperando la decisión del Cielo.
Ella, callada y detenida, bajó los párpados ante el destino.
Luego, se quedó prendida en un presentimiento: los sueños sólo andan despacio por las calles de la mente, pero se deshacen con la realidad. Tomé su mano para compartir el presente, ya que el porvenir no existía, y Ella, a pesar de su corazón fabricado de recuerdos, hizo desaparecer el frío de mi existencia.
Una canción celta empujó de nuevo la nave hacia el Universo. Y Lone Rider y Ella, se quedaron en aquél planeta, lejos para siempre.

Nota. Este texto fue escrito hace tiempo y colocado en mi blog, hace tiempo también. En mi otro blog he dado una bibliografía sobre algunos libros que han supuesto una lectura que ha influido en mi vida. Ahora, en Página Personal, voy a hacer una referencia a una de mís películas favoritas, y lo hago con un texto de creación que es tan actual como todo lo vivido y escrito, ya que, para mí, el tiempo es un continuo, algo dificil de enmarcar y comprehender, un círculo en el que vamos tomando puntos de referencia pero que no pueden suponer anclajes, sino plataformas.

Pongo también un comentario adjunto a este texto del momento en que apareció en Espacio Personal de Emilio Porta:
"Desde hace años el cine ha sido uno de los elementos fundamentales en mi vida. Me ha hecho sumergirme en la doble realidad que vivimos, la de los actos y la de los pensamientos. Blade Runner fue una película mítica. Este texto fue escrito hace tiempo y tiene una referencia a su entorno y a sus personajes, aunque se sale del argumento pues incorpora cosas mías. Curiosamente, esta noche, lo he encontrado entre mis papeles. Y me ha parecido tan cercano que lo he colocado en mi blog"

(Esto es un poco como el juego de las cajas chinas. Y una aclaración, Lone Rider es el nombre dado por mi a mi personaje, que, en este caso, es un heterónimo literario de otro personaje, Roy Batty, el inolvidable replicante de la película de Ridley Scott)

martes, 22 de noviembre de 2011

ELEGIDA PARA LA GLORIA


Sabía, exactamente, lo que le esperaba.
No era cierto que ignorase las consecuencias de su acto.
Era consciente de que perdería la comodidad, la abundancia,
la idílica paz eterna.
Pero no quiso resistir la tentación.
No fue por la manzana. Fue por la libertad.

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sábado, 12 de noviembre de 2011

DE NETWRITERS

Netwriters es un universo literario en el que cientos,

a veces miles, de escritores

y lectores crean y comentan ese universo, nuestro universo.

Hoy he querido traer un comentario de uno de ellos.

Y lo he unido a una reflexión personal.

De Pabl@.

"Recuerdo vagamente, sin precisar, cuando ocurrió que empecé a imaginar cosas. Me he pasado la vida imaginando, creando múltiples realidades que sostienen mi existencia, transitando sendas donde la luz no se acaba, donde el azar es objetivo, coleccionando identidades diferenciadas pero unidas por un mismo cordón, que no es otro que el tiempo. ¿Quedarán horas para sacar de mi vieja maleta la dulce mentira de la realidad?"

De Port

"La dulce mentira de la realidad"...Creo que, a pesar de todo,

somos afortunados. Al menos nos ha sido dado el don de vivir

en un doble plano, el del hecho y el del pensamiento.

La imaginación convierte los sucesos en un continuo sueño.

Finalmente, en esa nebulosa con huellas concretas que es la vida pasada,

todo tiende a mezclarse, que no confundirse.

El balance, lo que importa es el balance.

Y eso es lo que da la sensación de pérdida o no pérdida.

Yo trato de que el tiempo no me gane la partida.

Y por eso dejo escritos, fotos, memoria, vida,

como señales del camino.

domingo, 6 de noviembre de 2011

FÍSICA Y QUIMICA

Ibuprofeno y otros complementos que permiten seguir leyendo.

Y viviendo. Hace mucho tiempo que se que el ser humano es física y química. Una estructura de tejidos relacionados entre sí a las que el cerebro dirige a través de su casi infinita red de neuronas. El sistema simpático y el parasimpático determinan nuestras actitudes y movimientos y permiten las respuestas adecuadas o inadecuadas no solo de nuestra mente, sino de nuestro extraño corazón, un órgano que hace a la vez de motor y de caja de los sentimientos, al menos así lo hemos determinado, y así lo percibimos. Sobre las teorías últimas de que en el corazón existen neuronas y sus correspondientes dentritas no me voy a pronunciar pues, ni conozco los últimos estudios aparecidos en Estados Unidos al respecto, ni soy un científico. Lo que si parece fuera de toda duda es de que hasta las más elementales reacciones intelectuales y todo tipo de sensaciones se producen en un entorno físico alimentado por lo que llamamos reacciones químicas. Dado que esto es así, voy a expresar ahora mi postura sobre el tema concreto de los equilibrios y los desequilibrios en el recipiente y sus subidas y bajadas. En primer lugar debo declararme naturista. Pero no naturista ciego. Yo creo que el cuerpo es sabio y reacciona de acuerdo con sus componentes a todo lo que le provoca el entorno. Todo el exterior es una caja de resonancia que emite e interactúa con nuestro organismo, que, a su vez, emite y provoca reacciones en el entorno, incluido, el humano. Este, más directamente que ninguno, puesto que son otros seres humanos los que, debido a su estructura molecular reciben con más nitidez y comprensión nuestras emisiones. La especie, y luego, el género. Ambos iguales, pero ligeramente diferenciados en la emisión y recepción debido a diferencias cromosómicas y de estructura biológica. Mas luego las diferencias entre los individuos, muy acusadas debido también a diferencias somáticas importantes, diferencias producidas y creadas por la propia herencia y la educación recibida, lo que llamamos cultura, que produce, a su vez, cambios en la estructura de comportamiento de cada ser vivo.

Dicho esto, volvamos a la cuestión implícitamente planteada en la cabecera de esta reflexión: la necesidad de un equilibrio físico para mantener actividades y actitudes, pues de eso se trata. Saber que el cuerpo sostiene el alma no es ninguna novedad. Conocer que ese alma es parte del cuerpo, parece que, en personas inteligentes, tampoco. Saber como determinadas sustancias químicas alteran, para bien y para mal, el cuerpo y el alma, pues tampoco parece que pueda provocar dudas. Entonces, ¿de que hablamos?. Hablamos de la valoración. Del lugar que ocupa cada enjuiciamiento, cada opinión. Un previo, eso sí, antes. Lo que llamamos “medicinas” y su abuso está fuera de mis planteamientos vitales. De hecho casi todos los medicamentos producen efectos secundarios negativos. Mejoran unos síntomas, curan algunas causas, pero perjudican algunos tejidos del organismo, pues, aunque los principios en que se fundamentan son naturales no se ha conseguido todavía el medicamento activo contra un desequilibrio orgánico que sea totalmente inocuo y no altere otros elementos. En cualquier caso, lo que es evidente es que la química aplicada ha salvado innumerables vidas. Algunas, de forma agresiva y dura, como el tratamiento de quimioterapia contra el cáncer, otras, de forma más suave pero eficaz, como el tratamiento antibiótico contra la infección. Que la penicilina ( una sintetización en laboratorio de una sustancia natural fúngica, la producida por el hongo Penicilium ) es uno de los grandes logros de la Humanidad, debe ser aceptado sin reservas. Y que una infección declarada no tiene mejor tratamiento, también. Dicho esto, ninguna persona en su sano juicio podría preferir una pastilla o una inyección a un libro de Borges o Cortázar, pero debemos reconocer lo difícil que es leer y asimilar con fiebre declarada, producto de la invasión de una bacteria que no respeta ni las mentes más preclaras.

A esta conclusión a la que llegó mi amigo David Nihalat cuando cogió una terrible gripe y estuvo dos semanas sin poder dar clases de Literatura en la Universidad de Adelaida, en Australia, conclusión que me comunicó en un largo y amistoso mail, semanas después de curarse con Amoxicilina. Hasta que la gripe no me ha atacado duramente este invierno, todas sus conclusiones me habían parecido ajenas a mi modo de ver las cosas, mas propias de un organismo debilitado por una coyuntura. Aun conservo su mail del verano pasado (invierno en las antípodas) y, hasta estos días, no había sido capaz de compartir sus tesis.

De todas formas y dado que más vale prevenir que curar ( algunos refranes no son tópicos, sino pequeños acopios de sabiduría) yo seguiré tomando mis cucharaditas de germen de trigo, lecitina de soja y, de vez en cuando, un poco de ginseng y raíz de vid con vitamina B12 en cápsulas) que mejoren la antesala y permitan que mi química se alimente y mejore naturalmente.

Emilio Porta

miércoles, 28 de septiembre de 2011

LO QUE EL TIEMPO SE LLEVÓ


"EL TIEMPO ES COMO UN VIENTO CONSTANTE QUE ARRASTRA LA MEMORIA Y LOS DESEOS.
UN VIENTO INMISERICORDE QUE SALTA SOBRE LA VIDA Y DESTRUYE TODAS NUESTRAS BARRERAS"

El tiempo, depredador y usurero, jugador de ventaja, violador de todos los sueños.

viernes, 23 de septiembre de 2011

AVERROES

Si la Divinidad
sólo conoce a la especie,
no al individuo,
el poeta es un error
de la Divinidad,
una corriente fugitiva,
un desertor
de los designios
universales.
Y cada palabra,
cada gesto,
cada acto de piedad,
es una pequeña rebelión
contra el orden cósmico.

Sólo el Hombre es capaz
de descubrir la esperanza.
Sólo él es capaz de proteger
el descubrimiento del alma.

Averroes,
destruidos sus sueños
por sus propias reflexiones,
murió defendiendo
el sentimiento trágico
de la sabiduría.

Tratando de alejar al Hombre
de la crueldad de su destino
.


(Emilio Porta. Del libro "Navegación del vacío")



jueves, 1 de septiembre de 2011

RAZONES

No me gusta compartir la realidad, sólo la irrealidad.

Por eso estoy en este blog. Por eso camino con facilidad por el mundo de los sueños. Todo lo que me rodea es irreal, aunque sea concreto. No imaginario, sino real en su irrealidad, tangible. Porque todo está teñido de la percepción de los deseos, de un modo de mirar, de ver. Personas, objetos…todo lo que forma parte de los entornos que otros dicen que es el mismo y que para mi es un espacio personal siempre diferente. Si a veces - no muchas y siempre con escasas personas - lo comparto, necesito que el que lo hace conmigo sea capaz de salir de lo que los demás llaman realidad, y hacerlo a través de la palabra, el gesto, o el silencio, que es un gesto también.

A veces compro pan, leche, trabajo en lo necesario, cobro, pago, me alimento - a deshoras bien es cierto y no como la mayoría lo hace normalmente - y monto en una pequeña moto urbana - que es una cabalgadura para que el tiempo no me aplaste y ella pueda llevarme, en pequeños vuelos circulares, dentro de la ciudad - o cojo el coche - poco - y pongo música para convertirlo en un habitáculo que me haga sentir su pequeño espacio aislado, su pequeño interior convertido en un lugar personal donde sólo caben aquellos que de verdad me acompañan, aquellos capaces de dar un salto en el vacío y escapar al universo propio de la libertad huyendo de tópicos y sendas predeterminadas, de las ideas y los conceptos imperantes, de falsas verdades…

Yo me muevo atravesando puertas...pero esas puertas no son siempre perceptibles. Mi puerta – una y varias - pasa de un mundo de explicaciones y de obligaciones a un mundo de implicaciones. Esa puerta me cuesta poco trabajo abrirla en mi mente…y demasiado en la realidad. Que también la habito, ciertamente. Es la que me permite abandonarla, la que me da de comer, la que me suministra la electricidad gracias a la cual transcribo mis sueños. Y los guardo. Y los conservo.

Por ello necesito escribir. Para fijar los instantes. Para retener las emociones y los pensamientos. Por eso mis habitaciones interiores están en perfecto orden aunque casi nadie entienda ese orden. Y las exteriores mantienen una apariencia de colores y formas mágicas, que intentan parecerse a una nave que viaja más allá de los límites de sus paredes, más allá de los confines determinados por la sociedad. Esa es la cuestión, la sociedad y sus modos, los conceptos que conlleva la existencia, la organización decidida y dispuesta por siglos de necesaria supervivencia colectiva. Y me llevo mal con ella, aunque la necesite. Porque entra en conflicto con mi libertad, no sólo de pensar, sino de ser. Y, sin embargo, es esa misma sociedad, bendita sea también, la que viene en mi auxilio cada día. La misma que, a través de los otros, me ofrece la posibilidad de escapar, pero también de vivir. Ella crea los marcos de mis actos, las figuras determinantes de mis recuerdos. Ella, el objeto de mi rechazo y, al mismo tiempo, el objeto de mi pasión.

Amo la vida, aunque me parezca terrible. Amo, o acepto, el dolor que me produce la ruptura de los sueños porque amo la gloria que también acarrea su existencia. Esa guerra dialéctica de la asunción de lo que pasa, de lo que es, está en la esencia de mi integridad, en la esencia de mi escritura. Escritura...el instrumento “ aprehendido” que me hace renacer, que me permite que pueda trasladar lo que, de otro modo, sería incomprensible. Ella me permite no estar destruido, ni destruir a los que quiero. En un escrito se puede decir lo mismo que en una mirada, pero de forma más extensa, más puntual, no siempre encontrándonos en presencia física, en la presencia real. En la escritura conozco, y me reconozco en los que son como yo.

Es la inteligencia emocional el único barco que deseo compartir. “Es mi barco mi tesoro, es mi dios la libertad, mi voz la fuerza y el viento, mi única patria la mar…” decía José de Espronceda, en ese poema sin música, pero llena de ella, que todos los que hemos estudiado literatura en castellano, conocemos y algunos amamos especialmente: La canción del pirata.

Creo que siempre he intentado ser un pirata. De pequeño, como un juego inocente, después como una actitud. Un pirata que no quiere robar nada a nadie, sólo navegar sólo o con una tripulación que entienda sus pequeños aislamientos en su puente de mando interior y que lleven el mismo rumbo o, al menos, un rumbo parecido.

Todo es elección. Elección, esa es la palabra, aledaño imposible siempre, trinchera de la libertad. Elección de camino, de actitudes, con respeto de individualidad y selección de cuaderno de bitácora. Sí, por eso estoy en esta página. No es una ventana concreta. Es mi modo mismo de andar, mi modo de mirar.

martes, 9 de agosto de 2011

ANALISIS


Si la mente ya sabe

lo absurdo de aceptar

las percepciones simples.

Si conoce que el tacto

se destruye al nombrarlo.

Si la mirada es ciega

ante el fin y el origen.

Si un paso afirmativo

se niega ante si mismo.

Si nada nos permite

alcanzar el misterio.

Si la luz es la parte

exterior de las sombras.

Si el planeta es, tan sólo,

una pequeña esfera

girando sin certeza.


Port

(Si emprender la batalla inicia la derrota)

domingo, 17 de julio de 2011

SER, MIRAR, CAMINAR


“Yo soy extranjero. Yo nací en el extranjero dentro de mi propia tierra”
Min Yong Tae

“Cuando era pequeño los demás se reían de mi por ser distinto…ahora yo me río de los demás por ser iguales”
Kurt Cobain

“La biografía del labrador es el surco”
Emilio Porta

domingo, 3 de julio de 2011

EL OFICIO Y LA ACCIÓN DE ESCRIBIR

“Para el escritor conformar un universo propio con las armas que tiene, el conocimiento del lenguaje escrito y su capacidad de observación y expresión, es crear su propia identidad y su ámbito de comunicación. El silencio y la palabra se combinan, incluso en los mensajes emitidos, con la interacción a través de esos elementos e incluso otros, como la imagen y la música, para establecer los lazos que conllevan el establecimiento de vivencias y situaciones compartidas que alejan el fantasma de la nada”

Port2011Desconectado

domingo, 12 de junio de 2011

ELLAS YA NO ESTÁN, PERO AÚN LAS RECUERDO.

A María Porta y Araceli Martín.

1.- En casa de mi abuela todo giraba en torno a la mesa camilla en la que esperaba a los nietos, en la que ella apoyaba sus manos y sus labores mientras íbamos, cada tarde, llegando. El nombre de mi abuela era María. María Porta. Era de Castejón, un pueblo de Cuenca. Siempre llenábamos su casa de pasos, que ella no oía, pues su sordera le hacía creer que la habitación era una nube en la que sus nietos aparecían de repente sin hacer ruido. Gracias al silencio de mi abuela, y a su bondad, recuerdo aquellas visitas como la primera piedra en que apoyé la mirada necesaria para ver el mundo con otros ojos. La historia de su nombre es la historia del mío. Supongo que el pasado es lo que nombra siempre nuestro presente.

2.- Ara era costurera. Era de un pueblo de Salamanca, de Béjar. Y allí, seguramente, la tierra del buen paño, aprendió a coser la vida desde muy pequeña. Tuvo que hacerlo desde muy pronto, pues a los catorce años se quedó a cargo de sus cinco hermanos menores. Ara aprendió a vestir y cuidar a sus niños, a sus hermanitos. Y a sacarlos adelante cosiendo. Un día, pasado el tiempo, aprovechando mi estancia en un campamento de verano en Candelario, mi madre la llevó de nuevo a Bejar, al santuario de la Virgen del Castañar, donde se casó, y adonde no había vuelto desde jovencita. Recuerdo a mi abuela subiendo aquellas escalinatas de piedra hasta la entrada y pensando que, después de todo, la vida tenía sus recompensas. Yo aprendí a leer con los tebeos que ella, con sus escasos ahorros diarios, me traía cuando venía casa. Ella también me hizo crecer.



miércoles, 18 de mayo de 2011

CANDADO

Invisible.

De aire macizo.

Cierra bien.

Que no escape.

La libertad

no es suya.

domingo, 8 de mayo de 2011

ALINEACION DE LOS ASTROS.


Solo constatación, al final de la noche.
Y comienzo del día.
Ver más allá del sol, más allá de la luna.
Ver las constelaciones.
Eso es la astronomía.
Tal como yo la siento.
Como ciencia.
Y como arte.

martes, 22 de marzo de 2011

GRACIAS, ADRENALINA, Y LA JAULA DE LOS LEONES

Entrar diariamente, y sin miedo, en la jaula de los leones, que es el planeta, requiere entereza y seguridad. Requiere valor, requiere saber donde estás y como moverte. Y, sobre todo, requiere tomarse una taza interior de adrenalina – la droga más legalizada y fácil de conseguir pues la produce nuestro propio cuerpo – que nos permita estar atentos y, a la vez, sentir que tenemos detrás de nosotros todo un mundo de energía que nos permite afrontar lo que nos echen. Dicen que, en las batallas, no hay tiempo para pensar, solo para ejecutar la tarea de la supervivencia. En las guerras las enfermedades bajan y la Primavera ni se nota. Es más, se aguantan los inviernos y las heladas como si el clima fuera el de una playa tropical. ¿Hambre? ¿Qué es eso? ¿Sed? Nada, hombre, nada, se aguanta perfectamente ¿Dolor físico? Pues no hay problema: incluso con una bala a la altura del corazón te arrastras hasta el refugio más cercano. Pero no, no se trata de ese tipo de guerras: se trata de la vida, de nuestra vida diaria, con picos y valles, con conflictos interiores y exteriores. En esa vida, la adrenalina no es un peligro: es una compañera fiel que nos empuja a arrostrar los problemas como si no lo fueran, que nos dice: “Amigo, o te levantas...o te has caído con todo el equipo” Y claro, si uno no es del todo tonto, sabe que, el equipo – impedimenta se llamaba en latín al tema y aún en alguna lengua romance – termina por hundirte, por muy bien que nades, si no sabes desprenderte de él y llegar a la orilla. Esa orilla que, normalmente, a pesar del esfuerzo realizado para alcanzarla, no te permite descansar del todo. Porque en ella se asienta el circo y tu puesto no lo decides tú, sino el dueño de la carpa. Y, como se empeñe en que te toca hacer de domador…o de payaso, lo tienes claro. A hacer la función, que hay que ganarse el sustento. No queda otra.

Emilio Porta

viernes, 4 de marzo de 2011

IMAGINACIÓN Y MEMORIA

La suerte de poder imaginar es que convertimos la irrealidad en realidad. Todo lo que pasó y ha sido permanece, mezclado con lo que pasó, aunque no haya sido. Siempre he pensado que los personajes de todos los relatos y todas las novelas son tan reales o más que sus autores. Ese camino de descubrimiento de las sensaciones que discurre entre la mente y el corazón siempre tiene destinatario.

Aunque no lo conozcamos. O esté oculto en el misterio de ese universo que fue de papel y ahora es de aire. Ambos son la memoria. Y la memoria, propia o ajena, es el testimonio de todas las historias. Esas que nos permiten que la añoranza o la nostalgia sean siempre un motor, no un baúl cerrado.