Enlace a Netwriters Index

miércoles, 18 de mayo de 2011

CANDADO

Invisible.

De aire macizo.

Cierra bien.

Que no escape.

La libertad

no es suya.

18 comentarios:

  1. No hay mayor prisión que aquella que, aunque no tiene paredes, impide el paso de la libertad, de la vida.

    No hay libertad en el reino de la necesidad.
    Y toda transacción es siempre una derrota.

    (Bajemos a un lenguaje común y de proverbio: Dios da pañuelo a quien no sabe sonarse. Y encima el pañuelo lo llevan de emblema )

    ResponderEliminar
  2. Y así hasta la muerte del tirano, querido Emilio.

    Intensos tus versos, como para una velada de charla tranquila o para un "día de la ira".

    Espero que ese día llegue.

    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  3. En la búsqueda de la libertad, Manuel, el Hombre, el ser humano, se cree que la libertad es suya. No se da cuenta de que depende de esas tiranías de las que hablas. Todo lo que alguna vez llegó, llegará. Llega. La única suerte profunda que me ha dado la vida es saber entroncar la memoria de los instantes vividos con los momentos que se viven. Esa confluencia en el interior de los sucesos - no recuerdos, sino vida real en la percepción de mente y corazón - y sus huellas en nosotros y en los otros ( solo los deseados ) es lo que permite caminar. Si el ser humano destruye su memoria se destruye a si mismo.
    Que sí, que a veces uno no puede más. Ya conoces la famosa frase del Lute: "Camina o revienta". Pues eso.
    El candado existe. Es de aire macizo. Pero no deja de ser de aire. Y los sueños permiten la lucha del aire ligero y fuerte a veces, contra el aire sólido y, aparentemente, inviolable de la llamada realidad.
    Otro gran abrazo para tí.

    ResponderEliminar
  4. La llave.

    Abre los días.
    Los sueños.
    En el bolsillo
    de la vida,
    vive.

    ResponderEliminar
  5. Bonita réplica, Luna, como corresponde a la escritora que eres. Ojalá el bolsillo de la vida no estuviera, para muchos, roto. Pero eso es el mundo real, algo que a los escritores nos deberían prohibir.

    ResponderEliminar
  6. Intuyo que es mejor no darle libertad a la libertad, como para que no se nos vaya de las manos.
    Logrados poemas por aquí.

    Saludos :)

    ResponderEliminar
  7. Qué complicado es hablar de la Libertad, es tan subjetivo... hay tantas como seres humanos. No hay peor candado que el que no se puede ver: la ignorancia, la ira, el miedo, la violencia...hilos que pueden transformar nuestra vida en una marioneta.

    Yo creo que la mayor libertad está en nuestra inteligencia y voluntad que nos permitan buscar la verdad, ser sujeto y no objeto y elegir con acierto. Y saber que aun así la libertad puede ser ilimitada, pero dentro de ciertos límites.

    Penetrante poema, magnífica reflexión, como todo lo que compartes con nosotros.

    Besos y un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  8. ¿Qué es la libertad? Nada. No existe. ¿Acaso hay alguien que no sea víctima de algún candado? El que está libre de trabas y grillos no es. Despierto cada día alimentando el sueño de la libertad, y por la noche veo que sólo soy esclavo de ese pensamiento.
    No me hagáis caso, a veces también soy prisionero de mis palabras.

    Besos, abrazos.

    Alex

    ResponderEliminar
  9. Sí, estamos de acuerdo. Solo en nuestro interior. Ahí nada ni nadie puede poner barreras. Pese a todo, el pensamiento vuela. Como cuando de niños nos creíamos protagonistas de los cuentos, o de adolescentes entrábamos en las páginas de los libros de Verne o Walter Scott. Querido Alejandro: la vida es una lucha continua por escapar de lo que nos ata y tratar de conquistar lo que se anhela. En ese camino hay de todo. Afortunadamente, la memoria es selectiva y se queda con lo mejor. Y, por otro lado, los que tenemos imaginación, creamos continuamente mundos paralelos que alimentan, más tarde, esa memoria.
    Sí te hago caso, cómo no voy a hacerte caso...Somos amigos, tan buenos amigos, porque nos unen las palabras y las vivencias. Y lo que queda detrás de ellas. Un abrazo, compañero.

    ResponderEliminar
  10. Saludos, Jorge, gracias por estar aquí, entre nosotros. Somos algo más que uno, evidentemente.
    En la palabra y en los sueños.

    ResponderEliminar
  11. "No hay peor candado que el que no se puede ver: la ignorancia, la ira, el miedo, la violencia..."

    Esos candados atenazan a la Humanidad desde su origen. Y son los que, al menos, tenemos que romper. Se ven claro que se ven. Están sus huellas en tumbas y prisiones acumuladas a lo largo de la Historia. Están a flor de piel en todos los lugares del mundo, más en algunos continentes que todavía esperan el maná de la cultura y el desarrollo. Nosotros, al fin y al cabo, solo tenemos que romper candados interiores. Otros tienen menos suerte.

    Si, poder sentir que la libertad que se nos niega es solo la de conseguir una parte de nuestros sueños personales, nos puede empujar a no olvidar a quienes necesitan algo más concreto, menos etereo. Un abrazo compañera.

    ResponderEliminar
  12. Es curioso, pero a veces hay gente que no sabe qué hacer con la libertad...
    Un abrazo, Emilio.

    ResponderEliminar
  13. En esta vida todos somos prisioneros de algo o de alguien. La única libertad que existe es la del pensamiento. Él no conoce fronteras.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  15. Estimado Leo: Gracias por tu comentario. Recibe tu también un gran abrazo. Me tienes para lo que desees.

    ResponderEliminar
  16. Mila...de lo que más somos prisioneros es del tiempo. Y luego, a cierta distancia, de nuestra propia Historia. Pero no hay mal que cien años dure, dice un antiguo proverbio. Es broma...ojalá durara más. Y, sobre todo, algo mejor de lo que es todo para la mayoría de los seres humanos,

    ResponderEliminar
  17. Me encanta lo inmenso del panorama que se expande en el universo de una imagen sólida y poética a la vez.

    Te felicito Emilio, hoy ha sido un gusto llegar a tu espacio y tu palabra.

    ResponderEliminar
  18. Gracias, Tuti... me encanta que ese universo se extienda desde mi tierra a la tuya, siempre unidas en la sensibilidad, la cultura y el idioma.

    ResponderEliminar