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sábado, 29 de mayo de 2010

LA ESPERA

“Al final vio cómo el dinero se convertía en agua de mar. Agua de mar que se escurría por un sumidero, empapando la arena imaginaria de una playa infernal. Y cada vez que la tierra se tragaba el agua, un humo gélido se desprendía del agujero por el que desaparecían todos sus sueños. Lo peor de todo es que no era un sueño. Se encontraba en una cámara oscura de enormes dimensiones en la que un tribunal de feriantes macabros y manipuladores se entretenían en hacer juegos de magia. Sus risas contrastaban con los sonidos que se escapaban de las celdas que, sin duda, se encontraban debajo. Allí mismo se podían escuchar diferentes lamentos y peticiones. Desde voces de adolescentes, a ancianos buscando a Dios el sordo. De vez en cuando, flashes de una película de lava ahogando a un cervatillo,o los ojos fijos en una muralla de cristal de una muchacha conservada en polvo blanco de estrellas, sobrevolaban la estancia. “Sigue...sigue, es cuestión de suerte - parecían decir los alguaciles - nosotros también fuimos como tú y ahora disfrutamos de una relativa buena posición. Se trata de saber engañar, de olvidar la conciencia como un residuo molesto y, sobre todo, de convencerse de que la lucha contra el Poder es una guerra perdida.”

Salió del banco con la sensación de que era un imbécil. Preocuparse de la imagen que podía dar al apoderado por no pagar la cuota del préstamo era un chiste. “Se trata de saber de qué lado de la raya estamos” le había dicho el director ante su primer incumplimiento. “Y usted y yo estamos de este lado de la raya, ¿verdad?”. Pensó en el lado de los muertos, el de los afectados por el huracán Mitch, o el de las víctimas del terremoto de Haití. Pensó en los miles de cuerpos retorcidos bajo el napalm y las bombas arrojadas por los aviones de los mercenarios de los gobiernos de Oriente y Occidente y empezó a vislumbrar que el lado del directivo bancario y el suyo no eran coincidentes. Una sonrisa idiota le permitió llegar hasta la puerta a duras penas y ni siquiera alcanzó a responderle. Salió corriendo pretextando un súbito dolor en un costado antes de que le dijera: “Cuídese y...espero que, en unos días, resuelva la situación”.

Pero la arena seguía tragando el agua lenta y sumisamente y quedaba un húmedo reflejo sobre la superficie, que era como la huella de lo que no poseía. Miraba al cielo y se decía: “Es azul. Es azul y está ahí, seguro que más cerca de lo que parece. Y esas extrañas nubes...” Sabía que el enorme habitáculo en el que había creído encontrarse no era real, sino una superposición que pretendía destruir su esperanza. Pero la inteligencia aplastaba los escasos intentos de futuro que alimentaban su resistencia.

Mientras, un enorme pájaro descendía del cielo a gran velocidad, como un mensajero, para llevarle, definitivamente, al círculo de la nada. Buscaba el llamado amor y sólo veía impotencia, buscaba la llamada amistad y una estentórea risa golpeaba sus tímpanos. Y, mientras tanto, el pájaro se acercaba amenazante, con sus afiladas y enormes garras, para cogerle de las solapas y llevarle al reino de nunca jamás.

Ya no le quedaban palabras para defenderse. Su escudo de pensamientos no le protegía más. Era como una masa de gelatina que se fundía con su antebrazo y le convertía en un inválido. Se acordó de Don Quijote y de todos los caballeros de buena voluntad y vio cómo los cuerdos ganaban siempre la batalla a los locos, y cómo la maldad no conocía ni compasión, ni límite continuado de incidencia.

Quiso agarrarse a las nubes, sabía que, aunque de algodón, eran su único asidero, el único lugar donde esconderse. Se acordó de la huida del capitán Jason en Master and Comander y de cómo la niebla le ayudó a escapar de la Fragata Negra cuando su navío estaba ya rendido y desarbolado. Se acordó del valeroso grumete que, con el brazo arrancado por la pólvora, aún confiaba en su capitán. Pero, ¿ por qué iba a ser él como Jason, por mucho que le incitara a ello el último libro de autoayuda que recordaba haber leído?. ¿Debía identificarse con Jason o con el esperanzado grumete?. De pronto se dio cuenta de que no le quedaba tiempo para el análisis. El pájaro clavó sus manos en su espalda y se elevó con él hacía el horizonte antes de que pudiera entrar en las nubes. El mar de la duda y la incertidumbre seguía a sus pies, calando un infinito agujero en la tierra y él, inerte y vencido, volaba hacia lo desconocido.

¿Era la muerte el destino del pájaro?. Nunca lo supo. Porque al llegar a la altura de su pasado le dejó caer en el aire. Y mientras caía, lenta, muy lentamente, las lágrimas llenas de preguntas sin contestar inundaron la visión de sus ojos a la vez que su mente se nublaba y buscaba, entre los resquicios del aire, una brizna perdida de esperanza.”

jueves, 27 de mayo de 2010

PERSPECTIVAS DIFERENTES

- Te amo tanto... que no puedo vivir sin ti.
- Y yo te amo tanto, tanto... que puedo vivir sin ti.

( Este tercer relato dialogado señala dos pensamientos opuestos y tremendamente sencillos. La forma verbal es la misma. Los significados no. Con este texto pongo fin a esta triada de nanorelatos que han utilizado el dialogo simple de dos personas con frase de entrada y contestación)

jueves, 20 de mayo de 2010

CONTRADICCION CONSECUENTE

- Estoy pensando en suicidarme...porque no quiero vivir.
- Yo también estoy pensando en suicidarme. Porque no quiero morir.

(Este es el segundo de los relatos mínimos basados en diálogos de dos frases. Hasta ahora se habían hecho nanorelatos basados en una frase que suponía una situación, una descripción de un hecho o un suceso, o una reflexión con un paisaje de fondo. Aqui quiero hacer que la propia vida (elíptica) sea el paisaje. Y que el suceso sea lo que pasa por el corazón y la mente de los personajes, los que hablan, los que dicen. Uno quiere irse porque detesta vivir. El otro no puede soportar la idea de la muerte...de tanto que ama la vida.
Pero, como díría alguno de mis críticos, ó incluso yo mismo: no expliques nada Port...el lector saca sus propias conclusiones. El lector es inteligente y sensible. Los tuyos parece que lo son)