sábado, 26 de julio de 2014
EL SILENCIO ES EL MARCO QUE DA VALOR A LA PALABRA
El silencio no es la ausencia de palabras, sino el marco en el que la vida empieza a emitir significados. Sonidos que crean claves para nombrar la existencia, para avisar del desarrollo del Gran Viaje. Solo en él se puede apreciar el verdadero valor del pensamiento. La escritura es un camino de evolución del ser personal y del ser colectivo. La Literatura ha ido creando identidades y referencias a través del lenguaje, que es el vehículo del pensamiento y nos da la mejor y mayor dimensión de la Humanidad. El lenguaje es gesto. Y es símbolo y señal. Acompaña y diferencia. Crea universos. Nos permite soñar. Yo lo quiero alejado del grito o de la mera banalidad que lo convierte en una distracción o un acto social que termina por uniformar las conductas. El gran valor de la Literatura - con mayúsculas - es comparativo. Nada sería igual sin Homero, sin Cervantes, sin Shakespeare, sin Pessoa, sin Eliot. En ellos el lenguaje escrito se funde con el otro gran lenguaje universal, la música, y las palabras armonizan sus significados creando espacios de forma que nos llevan a una nueva dimensión. Lo bello y profundo, lo esencial, convierte en único lo que empezó siendo solo una llamada útil. El Hombre hace el mundo, crea su universo, único y singular, a través de lo que constata, pero también de lo que imagina. Y para ambas cosas necesita la palabra. Yo amo la palabra escrita porque es el único equipaje que me permite volar. El único que me hace viajar sin necesidad de moverme de mi pequeña habitación propia. El único que me habla, como el silencio, desde mi espacio interior. El único que hace que la luz del deseo se confunda con la luz de la realidad.
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Bueno, bien, ejem, etc.
ResponderEliminarEmilio estoy de acuerdo contigo. El silencio no existe más que en casa del sordo que no quiere hoy.....r.
También en que la palabra hace en el lector todas esas cosas que tú dices que "jase".
Lo sientos, hoy estoy de acuerdo.
Acaso es porque estoy recién levantado de la siesta o porque ayer estuve un tanto asín como que bastante en depre.
Bueno.
Un abrazo.
Pues por aquí había puesto yo un comentario de mi amigo Santiago Solano. Pero como es un mago de la informática... igual lo ha hecho desaparecer. Todo un misterio... igual lo ha puesto en silencio visual :-) Juro que yo le he dado a la tecla de entrada. Está visto que esta entrada quiere llevar el silencio hasta sus últimas consecuencias :-)
ResponderEliminarVale, ya ha aparecido... Es que las cosas van por su orden... y, a veces, se esconden en la nube un rato antes de hacerse presentes. Como no voy a borrar lo anterior pues... solamente decir que aunque el silencio no exista... existe. Es la ausencia de ruido, ¿no?. A mi no me gusta el ruido. Una vez que estuve en el espacio exterior - el sideral - antes de llegar a este planeta yo no oía nada. Y no estaba sordo. Bueno, como era un proyecto de ser humano igual me faltaba entender que para escuchar el sonido - los sonidos - del silencio, primero hay que aprender a hacerlo. Bueno que la entrada tiene su aquél... aunque los comentarios se vayan por las ramas :-)
ResponderEliminarVoy a tomar tus palabras...
ResponderEliminarEl silencio existió hasta que la vida empiezó a emitir significados.
Coincido con los sonidos del silencio, cuando pensamos, nos escuchamos, es nuestro ruidito, cuando leemos, escuchamos otras voces, otros ruidos escritos.
Mi comentario se fué por las ramas de un quebracho!!
El pensamiento nunca está quieto, ni siquiera cuando dormimos. Entonces, en los sueños, si que se va por las ramas. En cualquier caso me ha gustado eso de que, incluso en el silencio, nos escuchamos continuamente. Nuestro modo de pensar y sentir... y el diálogo mismo con los otros. El silencio, en cualquier caso, es lo único que permite analizar y tener referencias. Y es un escudo impagable contra el ruido... y la charla inútil que tantas veces soportamos. O hemos soportado. Afortunadamente, para los que escribimos, esta pantallita ha permitido saltar sobre lo que Krishnamurti llamaba el parloteo :-)
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