Resulta que Orzeán no es un lugar aislado. Sí, está entre las montañas de la mente y los ríos del corazón. Y su arquitectura es de piedra. Alrededor hay vegetación y quietud. Pero está lleno de vida. Porque, aunque sea un monasterio en el que se respetan las reglas del silencio, entre sus paredes habita una comunidad de seres humanos, hombres y mujeres, que, con sus pensamientos y actitudes, llenan de esa vida los viejos muros que contienen su espacio.
Hay un abad en Orzeán. Se llama Santiago, como el Apóstol, el que trajo a Hispania un nuevo mensaje guiado por las estrellas y se detuvo allí, en el Campus Stellae, seguramente más vacío, entonces, de viajeros y peregrinos. Es un monje tenaz y sabio, respetado y querido por el resto de los que allí habitan.
La comunidad de Orzeán pertenece a la orden benedictina, como ya sabéis por mi anterior entrada, y sigue la máxima “Ora et labora” aunando ambos conceptos en uno sólo: la escritura. Ahora me tiene a mí de transcriptor. Y de testigo de su existencia.
Un papel que conlleva una hermosa recompensa: los mensajes recibidos de dentro y de fuera de su ámbito. Ellos la recrean continuamente.
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Esta entrada es un homenaje a todos mis amigos y compañeros de Escritores en Red y de la Blogsfera y a todos aquellos que se acercan a ella. Por supuesto aplico el artículo y sustantivo del idioma castellano que se emplea como neutro y que abarca ambos géneros. Y es, principalmente, un homenaje al gran escritor Santiago Solano, que ha sido capaz, en su blog y su escritura, de unir los sueños con la realidad.
ResponderEliminarPort
Orzeán suena a tierra prometida. Por su similitud fonética con "océano", suena tambien a remota tierra rodeada de agua.
ResponderEliminarPero, sobre todo, querido Emilio, Orzeán suena ti, a sabiduría y buen estilo.
Espero acercarme pronto a ese sueño prometedor.
Qué hermoso comentario, Manuel. Veo que la comunidad, además de servirnos de apoyo, nos ayuda a ver nuevos tonos y asociaciones en las palabras y los lugares reales o imaginarios de descanso y acogida. Siempre has sido uno de los hermanos más brillantes e intuitivos. No me extraña que nos hagas descubrir constantemente cosas. Contigo la Biblioteca está bien guardada. En lo breve, y en lo más extenso, eres un pensador nato. Lo demuestras y muestras, desde hace tiempo, en tu blog y en las incursiones que haces en los nuestros.
ResponderEliminar“ Un monasterio del Norte, escondido de las visitas de los que no buscan en su interior. Un lugar lleno de leyendas pero que se alimenta de la seguridad de la búsqueda, que se edifica con los sueños y las esperanzas. “
ResponderEliminarOrzeán (Emilio Porta)
Claro que Orzeán no es un sitio aislado. Antes de tu marcha dejaste escritas las claves para encontrarlo. Esos hombre y mujeres, que habitan el silencio, caminan con la seguridad de saber que la vida es un camino de continua búsqueda y aprendizaje. Y no les faltan ni sueños, ni esperanzas para mantener las piedras y la historia de ese lugar.
Nada impidió que atravesaran el arco de entrada al monasterio. Hacía tiempo que el Abad Santiago les había mostrado la importancia de la fraternidad como aglutinante de una comunidad. Les enseñó, que la experiencia del trabajo en cooperación es generadora de igualdad y que la verdadera riqueza estaba en nuevas fuentes de creación y conocimiento.
Sí Santiago había hecho un gran trabajo, estaban preparados. Y allí están, a tu lado, compartiendo ese hermoso espacio creado por un soldado de la vida...Como todos los que habitan en Orzeán.
Preciosa reflexión desde Orzeán, enhorabuena.
Besos y abrazos
Te agradezco mucho, Mari Carmen, que empieces tu comentario con una cita previa de otra misma entrada mía sobre este tema, que parece que ha ido tomando cuerpo a partir de su propia fantasía, como una saga, una historia por entregas. En este caso vamos haciendo una serie de reflexiones alrededor de un lugar en el que, entendiendo que me habéis dado permiso tácito, os he incluido a todos los compañeros con los que comparto espacio de escritura. Haces, a tu vez, una serie de espléndidas reflexiones, acotando contenidos, que refuerzan la ósmosis que se ha producido entre el blog de Santiago y el mío y que los compañeros estáis fortaleciendo.
ResponderEliminarSi, es bueno ser soldados de la vida y de la paz, convencidos de que la cultura es el mejor arma para conseguir un mundo mejor. Aquí hacemos lo que podemos y algo de lo que sabemos. Por eso estamos juntos en una batalla literaria que está asentando Escritores en Red como una avanzadilla ante el tremendo enemigo de la ignorancia. No somos los únicos, pero al menos sabemos hacia donde lanzar las palabras y del lado que estamos: del lado del saber, del aprendizaje y de las ideas. Yo añadiría que también del de la libertad de pensamiento, sin que esto entrañe concepción ideológica.
Muchas gracias querida compañera del Norte. Estás siempre en primera línea. Y con todos nosotros. Es bueno saber que estás ahí.
Mi querido Emilio, todos estamos muchas veces encerrados en nuestra propia celda, orando y laborando con las palabras. Orzeán es un lugar tan aislado como el monasterio de cada uno de nosotros. Pero ¿sabes? yo no tengo vocación de monja y como a Manuel, me gusta la vida, la carnalidad y los sentidos. Todos. Vamos, que te quiero decir que dejes de una vez los votos.
ResponderEliminarQuerida Ana...está comunidad está más cerca de la Comunidad del Anillo que de ningún sentimiento religioso en el sentido estricto, aunque podría tener alguna connotación con la palabra latina religare, de la que deriva esa otra palabra general que tanto daño en algunos aspectos, y tanto bien en otros, por ejemplo en el terreno del arte, en la escultura, pintura y arquitectura, y también la música. Sin ir más lejos Bach ya sabes el oficio que ejerció. Y lo mismo podemos decir de algunos ilustres escritores, como nuestro Don Pedro Calderón de la Barca, Juan de Yepes ( San Juan de la Cruz ) o Teresa de Cepeda ( Santa Teresa). De todas formas Orzeán es una pura entelequia, un juego de la imaginación, ajeno por completo a la realidad. Nada más contrario a mi modo de entender la vida que los votos religiosos. Me gustan la forma y trazado de monasterios, catedrales, algunas iglesias, los cantos gregorianos...y el silencio. Me gustan muchos elementos que transformo y llevo al terreno de la Literatura. En este monasterio de Orzeán no hay monjas en el sentido que tú señalas. Ni se me ha pasado por la cabeza. En cualquier caso lo que he escrito va todo en la dirección y sentido de grupo y confraternización, pura metáfora.
ResponderEliminarPero vamos, si examinas la Historia de la Iglesia verás que a sus miembros también les gustan la carnalidad y los sentidos y los ejercido con profusión y sin ningún recato, para vergüenza y oprobio de su pretendida dignidad.
En cualquier caso te excluyo automáticamente del lugar. En mi mente, claro, que es donde Orzeán se encuentra.
Yo no dejaré los votos, porque jamás los he hecho. Me quedo con la primera parte de tu comentario, que es exactamente la parte con la que me identifico. Bueno y, evidentemente aquella referida a no ejercer la autorepresión, dios mío, qué barbaridad...muy lejos de mi modo de ver la vida.
26 de septiembre de 2010 15:58
¡Ay, zeñó, qué mal me explico algunas veces! O que mal se me entiende la ironía. En ningún momento he pensado que tú hayas hecho votos de ninguna clase. Lo que he querido decirte es que salgas ya de tu retiro, que está muy bien la reflexión y el aislamiento, pero que no te desconectes de los que te queremos.
ResponderEliminarPues eso.
Que sí, que sí, que yo lo he visto. Orzeán tiene una sucursal en el pasillo de mi casa, primera puerta a la derecha, y tiene otra en una mansión llena de libros y papeles maravillosos, y en una calle estrecha con un banco solitario donde los gorriones acuden a la tertulia cada vez que te sientas.
ResponderEliminarHay más sucursales de este monasterio, pero la sede central... ¡Ah, la sede central! esa está entre dos palabras exactas y un beso oportuno, entre un corazón dispuesto y una sonrisa a tiempo. También lo he visto... "He visto y he creído"
Emilio, espero que el monasterio tenga jacuzzi y novicias benedictinas, pues largo es el viaje
ResponderEliminarpara luego encontrarse en un catre en oración.
En cualquier caso, si es por el placer de volver a saludarte y felicitarte por un premio que, he leido por ahí, te han concedido,
dispuesto estoy a noche de abstinencia por el placer de platicar contigo.
Un abrazo
Emilio, yo voy a dirigirme hacia lo de la vegetación que hay alrededor de Orzean. La vida interior de cada persona bien pudiera ser como un jardín dónde crecen diferentes emociones. Se trataría de regar los buenos sentimientos ya que lo que siente cada persona es un reflejo de las emociones que cultiva. De paso conviene recordar el viejo proverbio inglés que asegura que “el mejor fertilizante para un jardín es la sombra del jardinero”. Esto equivale a decir que cada uno es responsable de las emociones que le dominan. Si estamos atentos a las cosas que nos procuran calma y alegría, conseguiremos que nuestro espacio interior sea un paraíso. Acaso para eso te has ido a Orzeán, para estar más atento.
ResponderEliminarEn "El principito", obra que ha perfilado el interior de muchas personas, aparece de forma muy clara nuestra responsabilidad hacia aquellas cosas que cultivamos en nuestro jardín. Su protagonista dice: “Cualquiera puede pensar que mi rosa es como las otras rosas. Pero ella sola es más importante que todas las otras juntas porque es la que he regado. Porque es la que he puesto bajo una campana. Porque la he protegido con un paraviento. Porque le he matado las orugas (menos dos o tres para las mariposas)… Es el tiempo que has perdido con tu rosa lo que la hace importante. Eres responsable de tu rosa”.
Un abrazo
Hola Emilio,
ResponderEliminarHace años, siendo adolescente, hice un viaje con una parroquia a Soria. Allí nos alojamos en un monasterio. Dormí en mi propia celda.
Entonces era mucho más raro que ahora; no me relacioné demasiado en ese viaje. Sólo hice migas con una mujer bastante mayor que yo. Ella me regaló un libro: El lobo estepario, de Herman Hesse.
Gracias por recordarme todo aquello. Por cierto, la señora me echó los tejos.
En aquel viaje descubrí que era ateo.
Un abrazo.
Ana, que no pasa nada, que ya lo se, pero ¿a qué la explicación aclara un poco más mi modo de ver la vida?. Orzeán es un lugar, fundamentalmente, de libertad. Y no hay mayor libertad, desgraciadamente dados los múltiples condicionamientos exteriores, que la libertad interior. La de alma, corazón y vida...que dice la canción.
ResponderEliminarPort
Enrique..tú y yo llevamos años descubriendo lugares con la mente y el corazón, claro que sí, porque nuestra amistad es profunda y sincera. Y ambos tenemos un modo de ver la vida similar en muchas cosas. Que sí, que los espacios físicos también, cuando se tercia - que en mi caso se tercia poco en esta etapa - pero que ahí están. Tantos recuerdos y momentos compartidos. Vamos, que por mi, tienes permiso para situar Orzeán donde te de la gana, faltaría más...Incluso en ese abrazo que siempre es puente entre nosotros...y el mundo.
ResponderEliminarBienvenido, Luis, a mi espacio. Veo que llegas con pretensiones...como si un monasterio fuera un hotel de cuatro estrellas o un club de alterne, vamos. No se yo si en Orzeán las cosas son así, dado que es un lugar etéreo, un estado de la mente. Pero, evidentemente, la imaginación es libre y cada uno puede fabricarse la estancia como desee. Si, gané un premio de Poesìa, el Blas de Otero, pero eso fue antes de mi retiro monástico...y sin votos (religiosos, no los del jurado, claro) como le digo a una compañera unas líneas más arriba. Muchas gracias por acompañarme en esta, para los que no me conozcan bien, extraña entrada. Que no lo es. Ahora se lo aclaro a otro amigo al que contesto. La vida, a veces, es mejor inventársela. Siendo escritores parece lógico.
ResponderEliminar"Si estamos atentos a las cosas que nos procuran calma y alegría, conseguiremos que nuestro espacio interior sea un paraíso. Acaso para eso te has ido a Orzeán, para estar más atento"
ResponderEliminarPues si, Alicia, algo de esto hay. Entresaco esta parte del texto...aunque todo él es realmente profundo, muy hermoso. Una bonita reflexión, que es casi un miniensayo sobre las emociones. El tiempo, ah, el tiempo...llevo luchando con su sombra quizás demasiados años, porque deseo poder estirarlo...ahí tantas cosas que hacer, decir, pensar, callar, soñar...tanto por vivir. Pero para vivir, desgraciadamente, primero, como ya he dicho en una ocasión, hay que sobrevivir. A veces el naufragio está cerca. Y por eso hay que detenerse, parar un instante, y revisar la nave antes de echarla de nuevo al mar. Muchas gracias. De corazón.
Jose Antonio...grande alegría verte por aquí (el tono es monástico en la primera fase, más no temas) Ya se que no tienes un especial sentimiento religioso. Yo tampoco. Bueno, yo si, pero no en el sentido "social" de la palabra...sino en el semántico, aunque, sin gustarme las etiquetas, para entendernos, me puedo declarar agnóstico. Tú eres más valiente ( o más osado) y hablas directamente de ateísmo. Postura razonable...con la razón, valga la redundancia. Pero, a la luz de la inteligencia, tan absurdo es aceptar la existencia de Algo...como asegurar que ese Algo no existe. Energías, es indudable, que por ahí andan deambulando. Orzeán no tiene connotaciones sacramentales, te lo aseguro. Pero recoge cosas del acervo que la Humanidad nos ha dejado. La cultura y el arte son una de ellas. Jamás aceptaré la moral de ninguna religión organizada, es más, las combatiré, sobre todo la moral tradicional católica, pero no el mensaje fundamental evángelico, que me parece hermoso y supuso - ese mensaje - no los que la Iglesia organizó después - un importante avance. No puedo tampoco dejar de reconocer el papel jugado por esa misma Iglesia en la creación de un importante Patrimonio artístico para la Humanidad. Esto lo he comentado en alguna ocasión. Hay algo en nuestra herencia que pertenece incluso al pasado. Y no podemos dejar de reconocernos deudores de él. Por otro lado, el monasterio y el lugar del que hablo...no tiene más paredes que las construidas por el deseo. Aunque lugares hay que merecen ser visitados y mantener estancia. Y más si te regalan El Lobo Estepario. Mira, también fue uno de los libros fundamentales de mi adolescencia. El Lobo Estepario y Rayuela: lugar de honor.
ResponderEliminarY la idea de comunidad que se indica arriba, ¿qué, amigos?...Porque eso me parece que es un punto a tener muy en consideración. Una comunicad unida por un intento, por la escritura, por la creación a través de la palabra escrita. Eso parece que subyace detrás de todo esto. Eso parece que es la comunidad de Escritores en Red...y sus colaboradores, que, de alguna manera, están también en ese intento. Los lazos de esa comunidad superan fronteras y espacios concretos. Os lo digo yo, que ya sabéis que vivo en Australia.
ResponderEliminarDavid Nihalat
Cuando hablo contigo o te escribo, David, es que me parece que estoy hablando conmigo mismo. Suscribo todo lo que dices.
ResponderEliminarPort
Querido Emilio:
ResponderEliminarMuchas veces se hace preciso aprender a vivir aislados y a meditar en soledad; pero si te mezclas con el resto de la gente procura ser, como todos ellos, uno de tantos. Difícil a veces, eso lo sé. De ahí, entre otras cosas, tu reclusión en ese monasterio que solo habita en una fórmula que precisó inventar tu mente. Sabes que si no cortas tus ataduras durante la vida, no habrá más esperanza de vida ni liberación en la muerte.
Sabemos que la soledad es el imperio de la consciencia pero solo es positiva si tenemos a quién contársela. La soledad siempre debe tener vecinos aunque no nos percatemos de ello.
Aquí estamos algunos vecinos para escuchar la música que sientes y compartirla cuando así lo desees.
Besos y mis hombros amigo.
Cris.
Querida Cris...aunque no lo parezca es lo que intento ser: uno más. De hecho, y esto es algo que los que me conocen lo saben bien, adoro el anonimato, pasar desapercibido. Muchas veces cojo mi moto y me paro en algún rincón de la ciudad: un banco de un parque, un café solitario aunque acogedor...y me pongo a escribir o a leer y me digo: qué maravilla, nadie sabe quien soy, puedo moverme libremente, aparecer y desaparecer...
ResponderEliminarSi, la soledad no es un estado permanente, pero si una búsqueda de libertad, algo fundamental para el escritor, para el creador. No he sido precisamente un individuo asocial en mi vida, pero en esta etapa he necesitado el pequeño refugio del silencio, ante todo, por una situación física: el estado de mi garganta, no podía hablar, y luego por pura necesidad psicológica de reordenar mi cotidianidad, amen de otras circunstancias concretas que no hace al caso contar en un blog literario.
Lo cierto es que los que hemos proyectado muchas palabras al exterior, a veces necesitamos hacer un recorrido interior de reflexión para decir sólo las justas. Eso, en resumen, me ha ocurrido en los últimos tiempos. Pero creo que nos ocurre a casi todos, siempre que vayamos por la vida dándonos cuenta de lo que ocurre. Por eso al escribir estas entradas, esta incipiente saga de Orzeán, lo he hecho también para que, el que lo desee de vosotros, se identifique con la búsqueda y la necesidad de revisión que, de vez en cuando, todo ser humano debe emprender.
En otro orden de cosas, agradecerte tu comentario y decirte que me ha encantado ese concepto expreso de vecindad. Parece algo relativo a las personas que viven cerca, pero yo lo entiendo como personas que sienten cerca. Por eso me gusta. Así como tu frase final relativa a la música, el único lenguaje que toda la Humanidad comparte y puede asimilar en sus diferentes formas de expresión.
Respecto a las ataduras...nos las impone el propio proceso de la vida. A veces son psicológicas, y otras físicas. A medida que va pasando el tiempo, éstas se notan más. Incluso a los que, aún sin serlo, nos hemos creído siempre jóvenes, que yo entiendo que es una característica del espíritu que desea no irse, aprender, y experimentar el transcurso. Ese es el concepto de juventud del alma que yo valoro, y lo hago,fundamentalmente, en la actitud. Gracias de nuevo y muchos besos también para tí.
Dado que nos invitas a inventar la vida en un monasterio sin jacuzzi, te pediré autorización para construir uno en mi habitación. Una piscina en la que se agiten las aguas para el placer y no para la confrontación. Donde cualquiera pueda ser bien venido sin temor a que destiña. En la que aún entrando desnudo se tenga la seguridad de salir vestido de ideas libres de costuras. Y también un lugar de soledad para continuar replanteándose la vida en función de lo que falta para coronar. Prometo no chapotear mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
“ Orzeán no es un lugar aislado. Sí, está entre las montañas de la mente y los ríos del corazón”.
ResponderEliminarEste lugar paradisíaco está compuesto por una comunidad de grandes conocedores de la palabra...Con el calor del verbo consiguen ablandar hasta el más frío de los corazones -de ésto sabe mucho el abad Santiago-.
Me habéis acogido como un miembro más de la comunidad...Me habeis abierto las puertas de vuestras celdas (y gracias a la hospitalidad me he sentido partícipe de la cotidianidad de vuestras vidas).
En esta comunidad se respira sabiduría, aprendizaje y compañerismo...de la cual tú eres un pilar muy importante.
Emilio, una bonita entrada llena de calor y de color para afrontar el comienzo del otoño.
Besos y abrazos.
Toñi
En cualquier caso, Emilio, soy ateo gracias a Dios.
ResponderEliminarUn abrazo y me alegra tu vuelta.
Tu celda, Luis - yo siempre te llamo Luis, tu auténtico nombre, que me gusta más y me parece mas profesional en un buen escritor como tú, que el otro - tu celda, que, aunque algunos antiguos monasterios se hayan convertido en Paradores ( por cierto, algunos maravillosos para irse también una temporada a leer y escribir) los lugares de recogimiento y estancia individual de los monjes son celdas...Es curioso que se llamen igual que en las prisiones. Sí, quizás la palabra habitación, con todo, sea más apropiada. Pero bueno como yo de monje verdadero tengo poco - es más un estado de deseo de quietud y paz temporal - pues acepto eso de habitación. El placer, la reflexión, el aprendizaje, la evolución, sin olvidar el mundo en que estamos y la situación de muchos otros, por lo menos yo lo veo así, son elementos necesarios. No, la confrontación, como bien dices. Hay que buscar la paz y la concordia. Y siempre de ideas y opiniones y nunca llegar a batallas de competencia. Así que bienvenido de nuevo y, si tu parte lúdica te pide chapotear, pues chapotea. Que el sentido del juego es algo muy sano y nos da vigor físico y mental.
ResponderEliminarY una cosa que me gusta de tus comentarios: implican un gran sentido del humor. Y eso es un signo de inteligencia.
Un abrazo.
"En esta comunidad se respira sabiduría, aprendizaje y compañerismo" ...pues mira Toñi, si así lo percibes, es maravilloso. Porque eso es algo que siento que en nuestro grupo ( el estricto de los socios y el amplio de los que, de otra forma, estáis en él ) es fundamental. Yo creo que ESCRITORES EN RED...y este pequeño universo creado de la Blogsfera, está empezando a ser, para muchos, un rincón de referencia. Literario, por supuesto, pero también vital, pues la Literatura ajena a la vida, como he dicho en alguna ocasión, es puro vacío ornamental.
ResponderEliminarMe ha encantado tu comentario. Un beso.
Port
Eso está muy bien Jose Antonio. Refleja el sentido del juego y de la aceptación de las maravillosas contradicciones - siempre que no nos anulen como personas - del ser humano. Es una gran frase que dice mucho de tí...y de casi todos nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estimado amigo Emilio.
ResponderEliminarComo Abad de Orzeán me veo en la obligación de hacer un pequeño viaje a la zona de La Malvarrosa.
Haré una parada en Palencia para visitar a un amigo librero que, según confirman mis contactos, tiene un tratado antiguo del tiempo de los cristos. Ya sabes que el papel de viejo es mi debilidad.
Ya te pondré al corriente de mis andanzas, bien en correo privado, bien en comunicación pública, según convenga a nuestros intereses.
Te ruego que en mi ausencia atiendas los asuntos del monasterio.
Un abrazo.
Santiago Solano, Abad
P.D.
Si tienes tiempo para ello, échale un vistazo, de vez en cuando, a la Blogsfera, que anda un poco alicaída... y dile a Doña María del Carmen Haz de Conan que te ayude en la tarea de cuidar con todo lujo de detalles a nuestros vecinos. Ya sé que ella está en esta tarea, pero no de forma oficial. Dile que esto es un refrendo a su muy buena labor.
Pierda cuidado Su Reverencia...todo se llevará en su ausencia según sus deseos. Esta es una Comunidad - por dispensa literaria - sin votos, pero no sin fidelidades. Su Reverencia nos ha enseñado muy bien a trabajar, cada uno en sus funciones. Procuraré que su encargo, en esta breve y momentánea ausencia, se cumpla sin mayor problema. Los vientos de Otoño, fray Solano, siempre han traido a las almas un poco de melancolía. Pero nuestra Fe en la Literatura y en la Vida nos hará superarla. Estad tranquilo, señor Abad, que la Comunidad sigue su marcha. Y la Orden, con seguridad, llevará su mensaje por todo el mundo.
ResponderEliminarCon mis respetos a Su Reverencia.
Fray Port
Traslado publicamente vuestros deseos a la Abadesa del Norte.
Vaya tranquilo fray Solano. Ya sabe usted, que acepto con sumo grado los encargos que no los cargos. Ojalá todo lo que se nos encomendara fuese tan placentero...Además, una comunidad cuyo nexo de unión es la fraternidad y, como bien dice fray Port, el amor a la literatura y a la vida, se custodia sola.
ResponderEliminarQue tenga suerte con su amigo el librero y llegue a un acuerdo satisfactorio para ambos sobre el libro que desea.
Disfrute del camino...es lo mejor de emprender un viaje
Un afectuoso abrazo.
Vaya tranquilo fray Solano. Ya sabe usted, que acepto con sumo grado los encargos que no los cargos. Ojalá todo lo que se nos encomendara fuese tan placentero...Además, una comunidad cuyo nexo de unión es la fraternidad y, como bien dice fray Port, el amor a la literatura y a la vida, se custodia sola.
ResponderEliminarQue tenga suerte con su amigo el librero y llegue a un acuerdo satisfactorio para ambos sobre el libro que desea.
Disfrute del camino...es lo mejor de emprender un viaje
Un afectuoso abrazo.
PUBLICADO POR RAFAEL EN EL ESPACIO DEL BLOG DE TODOS " LO QUE OTROS NOS ENSEÑAN " en la entrada correspondiente al texto de Fernando Savater y transcrito y traspasado aquí por la referencia a Orzeán.
ResponderEliminar"Hoy solo me acerco a aprender y de paso a preguntar por un tal Port que se nos extravió sobre las cumbres de los cuentos abiertos de unos pirineos, y si acaso os tropezáis con su alma dejadle esta misiva.
Me ha gustado saber de Orzeán, un nombre sugerente y enigmático junto al bendito tiempo del que siempre digo “no existe bien más preciado”. Huyamos de las eternas cuestiones de si existió o fue un invento, a mi me da lo mismo si Port es invisible o por el contrario divisible y anda calzando seudónimos en cuatro entre blancos y negros, hoy los mitos con leyendas nos tientan con orujo con sabor a seda hasta que rompe con barrenos en los estómagos. Pero a él, cuando le busco siempre le encuentro, aunque cada vez más atareado y predispuesto, creo que ni dos días en uno son suficientes, se necesitan tres bien aprovechados sobre uno para llegar, de veras que no sé como lo hace, y ahora con en el blog de todos también se atreve!!!
Claro que desaparecerá de la arena del coliseo, pero de agotamiento, a este ritmo necesitara otras vacaciones para recuperarse jajaja Yo a su ritmo en nueve meses al loquero para parir las siguientes travesuras, que no locuras, ¿y a mi quien me cura? Un cura no, aun menos una monja, me vuelvo hasta Orzeán quien quizás sabe del paradero de Port, supongo que él sabrá qué hacer con este galimatías.
Disculpad por la intromisión, ya me vuelvo hasta las gradas para seguir disfrutando del debate. Un tremendo abrazo"
Rafael Rodriguez
Esta es mi contestación a Rafael en el BLOG DE TODOS:
ResponderEliminar"
Querido Rafael: Te contesto en mi blog personal, en la entrada "La Comunidad de Orzeán" pues este es el Blog de todos, aunque me encanta la ósmosis que has ejercido en este espacio común y que, con este apartado, intentaba revitalizar. Pero ya de antemano te doy las gracias más sinceras por tu apoyo. Eres un gran tipo y buen escritor. No importa el tiempo de las apariciones, sino la constancia de la permanencia y el espíritu que se comparte. Un fuerte abrazo"
Port
Y ahora añado. A los escritores se les conoce no por la cantidad, en mi opinión, sino por la cualidad. Los que no conozcáis la escritura de Rafael Rodriquez y su sentido de la vida, sólo tenéis que ir a la nube cósmica de la Blogsfera y pinchar su nombre. Se abrirá su blog y conoceréis su sentido del humor, de la solidaridad, su profundo humanismo. El vive bastante tiempo entre Barcelona e Hispanoamérica...pero Escritores en Red es universal porque la Red también lo es. Hacemos el planeta más grande y más pequeño a la vez, eliminando distancias...la contradicción de que reducir puede ser ampliar: al fin y al cabo pura dialéctica, choque de contrarios para hacer nacer una nueva realidad. Yo, os lo aseguro, cada vez que Rafael hace una aportacíón, en forma de entrada o de comentario, siento una satisfacción especial. Siento que esto funciona. Que vamos a más. Con personas como él es el mundo el que siempre va a más.
Puede que el solitario y silencioso monasterio de Orzeán naciera producto de tu imaginación pero, a estas alturas, Orzeán tiene peso y consistencia. Tanto peso, solidez y consistencia que casi me parece ver su claustro, sentir el frío otoñal que ahora debe llenarlo, escuchar el susurro de las sandalias de quienes lo habitan, el murmullo de las oraciones y el roce de las plumas sobre viejos pergaminos.
ResponderEliminarEs tan real Orzeán como cada uno de nosotros... o puede que nosotros seamos tan imaginarios como Orzeán.
Sea como sea, me gusta Orzeán :)
Nanny...qué alegría reencontrarte en mi blog...no todos los días ( o noches ) una escritora de tu nivel vuela ( nunca mejor dicho ) sobre este horizonte. Tú, que sabes mucho de lugares mágicos, sin duda has encontrado con facilidad Orzeán. Qué precioso comentario has puesto. Y qué hermosa conclusión. Si, somos lo que soñamos. Y lo que soñamos toma forma y concreción al escribirlo, bien lo afirmas. Si queréis saber por qué Nanny Ogg sabe que Orzeán existe...sólo tenéis que pasaros por su blog y leer sus cuentos, sus escritos. Gracias por acercarte a este rincón habitado por lo que no todos llegan a ver.
ResponderEliminarEstoy encantada de que hayas regresado. Ya sabes, yo también andaba por ahí, cerca de la orilla del río Orzeán. Qué bien que hayamos vuelto a vernos al otro lado del monasterio. El otro día disfruté muchísimo escuchando la magnífica conferencia que diste sobre literatura y cine, y con las cervezas posteriores que compartimos entre amigos.
ResponderEliminarUn besito.
Mila
Gracias Mila...he vuelto...pero no he regresado. Sigo en mi monasterio. Por algún tiempo. No estoy recuperado del todo, pese a lo que dices del otro día y de la conferencia. Aún tengo muchas cosas ajenas a la Literatura que resolver. Pero como mi blog es Literario, de ese tema no hablamos. Un beso.
ResponderEliminarAcabo de escribir un comentario pero, al ir a enviarlo, he perdido la conexión así que no sé si ha llegado a enviarse o no. Así que repito por si acaso.
ResponderEliminarDecía que muchas gracias por tus palabras. Decía, también, que muchas gracias por llamarnos a Orzeán y mostrarnos ese hermoso y mágico lugar. Decía (en ese comentario que no sé si ha sido enviado o no) que te he tomado prestado Orzeán y me lo he llevado a mi blog, a mi último post. Espero que te guste lo que he hecho y espero que no te importe el préstamo.
Eso es lo que decía en mi otro comentario... más o menos,creo :D
A todos mis queridos amigos de Escritores en Red y visitadores ( ¿verdad que es bonito llamar visitadores a los visitantes?)...en este mundo, uno recibe, de vez en cuando, maravillosas sorpresas. Os pido que paséis por el blog ( Testimonio de Miércoles ) de Nanny Ogg, una espléndida escritora universal, pero que tiene su base operativa en Valladolid, y leáis la entrada "Retiro", su última entrada. Por supuesto pronto os animaréis a leer el resto del blog porque es una escritora excepcional.
ResponderEliminarEn fin, después de la entrada de Santiago, más referida a Port, pero también a este lugar de sueños, Nanny Ogg ha escrito algo absolutamente original, suyo, sobre Orzeán. Una entrada en la que habla de ese monasterio que, definitivamente, vamos a conseguir que exista. Un monasterio muy especial...porque es lugar de peregrinaje de escritores. Y cada vez estoy más convencido de que, aunque oculto, terminará por aparecer más allá de los sueños.
Garcias Nanny Ogg, una vez más, por refundar esa parte de la vida que la convierte en meta. Por escribir como lo haces.
Port
Gracias a ti, Emilio, por mostrarme (mostrarnos) Orzeán y ayudarme (ayudarnos) a encontrar el camino hasta él. Y gracias por las amables palabras que siempre me dedicas. Por supuesto, el permiso del que hablas en tu comentario en mi blog lo tienes, faltaría más :)
ResponderEliminarBesos
¡Qué bonito relato!. Me gusta donde se encuentra Orzeán: entre las montañas de la mente y los ríos del corazón, y me gusta la máxima de la Comunidad: “Ora et labora”.
ResponderEliminarRealmente bello.
Saludos.
Solo faltaba el mar en Orzeán...y ya lo tenemos. Bienvenida a mi blog. Me alegra que te guste la metáfora de entrada...y el conjunto de la historia, que viene ya de la entrada anterior. Orzeán es un lugar imaginario que la fuerza del deseo está haciendo real. Trataremos de que nunca se quede vacío de reflexiones ni de sueños. Cada día somos más - desde que Nanny Ogg lo ha trasladado a la esfera de su blog - los que nos encontramos en él. Gracias por acercarte a su puerta. Y entrar.
ResponderEliminarPort
Según te leo lo represento en mi mente, y... me das envidia. Tiene que ser un lugar maravilloso.
ResponderEliminarTienes suerte al ser su transcriptor, pero ellos mucha más al tenerte a ti para ello.
Un beso, y gracias por haber pasado.
Bienvenida a Orzeán. Y a mi blog. El mio está lleno de palabras...que intentan crear imágenes. Lo sorprendente del tuyo es la combinación de ambas. Es un blog realmente especial. Jesús ha sido un buen embajador de mundos inesperados. La combinación de diseño y contenido que reúne tu trabajo es excelente. Todo lugar se crea y se recrea en la mente. Eso nos hace vivir los sueños sin necesidad de andar materialmente por sus calles. Otro beso para tí.
ResponderEliminarDe nuevo por aquí, aprovechando el comienzo del finde para ocupar mi "Celda 211" que yo prefiero pensar es una "Habitación con vistas",ya que en los fines de semana se suele aprovechar para ir al cine. Como a mí las pelis que más me gustan son las de risa y las de amor, invito a alguna bella dama próxima a mi celda-habitación a que echemos unas risas con mucho amor. Espero que la nevera de la celda esté bien surtida y no falte el caviar ni el champán para ocasión tan especial. Prometemos no hacer mucho ruído para no pertubar la paz del lugar.
ResponderEliminarUn abrazo,abate.
Bueno, Luis,veo, je, je, que sigues empeñado en hacer de mi Orzeán un auténtico complejo de ocio y diversión. Y no te lo reprocho. Porque es un monasterio un tanto sui genéris. En cualquier caso la libertad es la norma junto a la hospitalidad y, bien mirado, quizás la vida sean dos días, como dice el refrán y tu sientas que la película no debe dejarnos clavados en la butaca con el alma encogida. Que el alma debe irse al otro mundo bien vividita en éste. Quien sabe donde está la verdad, así que te dejo en tu celda con tus expectativas tan cercanas al mundo, demonio y carne...mientras yo - que no soy un místico, no creas - me quedo, en esta etapa de mi vida, con la reflexión, la paz, y los cantos gregorianos. Un abrazo
ResponderEliminar