Vuelvo a las palabras de “El anacoreta”: “No tener que vivir nunca de lo aprendido”. No tener que vender el conocimiento ni el interior de ti mismo. Pongo en palabras, una vez más, el intento continuo de sobrevivir en vida, es decir, en una existencia con sentido y conciencia de uno mismo y de la energía luminosa de los sueños. En el camino encuentras faros de apoyo: unas palabras, unas fotos, un acto de magia -determinación, fuerza y deseo -y el calor de la niebla confundida con el anhelo de encontrar y ser el sentido final de todo esto”
(Nuevo capítulo de Diario de un sublunar)
"Diario de un sublunar" será mi último libro. Por eso permanece abierto y sigue siendo escrito desde hace años. Es un libro compendio y superposición de literatura, pensamiento y experiencias, vividas o inventadas, reflexiones... un libro final de identidad, conformado y conformándose a capítulos, unos más largos y otros más cortos, escritos cuando el cuerpo ( el corazón y la mente ) lo piden. Es, en cierta medida, un tratado de filosofía personal y cósmica, en tanto en cuánto se emplea para crearlo el único método cósmico que aportamos los humanos, el lenguaje, y en tanto en cuánto todo universo personal es un universo total, pues solo la percepción individual, y la suma de las colectivas, crea el conocimiento. Este libro es, como casi todo lo que escribo, un reflejo y un intento de que esos ambos no se pierdan en el éter ( eso que decían antiguos pensadores y científicos que era el fluido en que descansaban la nada y el todo. "Diario de un sublunar" ( yo soy sublunar, nacido bajo el signo de Cáncer ) es un libro de vida, mi libro de vida. Algo, la existencia, que, sin escribir, habría sido más difícil de soportar... o al menos no se habría separado demasiado de la vida de las hormigas.
ResponderEliminarEl lenguaje del que hablo es el lenguaje escrito, que es la fotografía del hablado, pero va más allá. Roza el arte, pues la forma es diseño, crea imágenes y se une a la propia fotografía, pintura y música, para hacer de la vida humana algo más cercano a la iluminación. Hacer la existencia... "humana", en el único sentido posible: el de contraste con la predeterminación aparentemente sin sentido de la propia naturaleza y el ser.
ResponderEliminarEncontrar la energía para seguir adelante en medio de las dificultades, lograr un equilibrio interior y una vida con sentido es complicado, pero no imposible. Aun cuando, a veces, desearíamos solo aislarnos en un mundo personal y autista a la espera de que las malas condiciones pasen… Por suerte tenemos esa capacidad tan maravillosa de la que hablas, que nos impulsa a seguir adelante: determinación, fuerza y deseo. Sin olvidar, por supuesto, la magia restauradora de la escritura.
ResponderEliminarGracias por compartir otra hoja de ese diario. Y ahora solo quiero recordarte lo que una vez escribiste:
“Lentamente los ojos miran al horizonte.
Una pequeña luz, al borde del océano,
intermitente, avisa de que no todo está perdido.
Es la palabra callada del agua, el faro de los peregrinos,
que señala una línea infinita hacia el lugar
donde encontrar respuesta a lo perdido.”
Siempre habrá una luz :-)
Besos y abrazos
Gracias por hacerme reflexionar y volver sobre las palabras, sean mías o de otros, que producen el efecto catártico necesario para seguir. Has escrito un precioso comentario, Atxia y te lo agradezco profundamente. Es casi una entrada en si mismo. Determinación, fuerza y deseo pueden intercambiar el orden temporal. Pero son necesarios para sobrevivir y para empujar la existencia más allá de sus parámetros de mera subsistencia. No es fácil la vida de la mayoría de los seres humanos. En siglos anteriores aún fue peor. Siempre los dominadores sacando provecho del poder ganado o concedido. Siempre los más débiles intentando respirar y ver una llama de esperanza en el horizonte. Quiero creer que algún día la justicia llegará más allá de lo que llega actualmente. Y de que los intereses económicos no masacrarán ilusiones y vidas. No parece, por el momento, que esto vaya a ocurrir. Las ideologías tampoco contribuyen a mejorar la situación. Aún así la vida humana sigue progresando. Aunque somos más... y también somos menos. La magia restauradora de la escritura la empuja el corazón siempre. Y el corazón parece un instrumento inútil para quienes parecen dirigir el planeta. Ojalá hubiera un Dios justiciero para que pudieran pagar sus acciones. Pero me temo que no es así. Y ellos, que están seguros de su impunidad, seguirán matando y esquilmando la tierra.
EliminarQuerido Emilio: no sabes cuantas ganas tengo de que ese futuro libro ocupe mi mesilla de noche. Será, más pronto que tarde, será.
ResponderEliminarNo podemos dejar por mucho más tiempo tu inteligencia escondida detrás de los problemas o las incertidumbres.
Y aunque en este tiempo me noto algo así como decapitado, sigo cerca para que las cosas sean, al menos, como creo que deben ser.
Un abrazo.
Querido Manuel... teniendo en cuenta que deseo que sea mi último libro, una recopilación de caminar y pensamiento del trayecto que me tocó en suerte, yo espero que se retrase la publicación un poco más. Tener más de doscientas páginas escritas de ese libro no significa que no se puedan quitar algunas y añadir otras, y en definitiva, dejar lo esencial. Mi vida no es más que la de otros pero he tenido la suerte de viajar... exterior e interiormente y pararme en algunas estancias de interés. Reflexionar en el camino es bueno para uno mismo... y espero que también para algunos amigos y amigas no aspiro a más. Sí, aún queda un poquito. Antes intentaré mover algún otro libro escrito en paralelo y guardado en mi baúl, que no es como el de Pessoa seguramente, pero tiene sus cosas. Gracias por tu apoyo y tu amistad y bueno, decapitados estamos todos un poco en una sociedad que no nos deja - creo que viene bien la expresión ahora - levantar cabeza :-) Un abrazo.
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