- Te amo tanto... que no puedo vivir sin ti.
- Y yo te amo tanto, tanto... que puedo vivir sin ti.
( Este tercer relato dialogado señala dos pensamientos opuestos y tremendamente sencillos. La forma verbal es la misma. Los significados no. Con este texto pongo fin a esta triada de nanorelatos que han utilizado el dialogo simple de dos personas con frase de entrada y contestación)
jueves, 27 de mayo de 2010
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La Literatura de hoy mezcla los géneros, por extensión e inclusión, aunque siempre los ha mezclado, desde los tiempos de Homero y de Anacreonte. Esta entrada y las dos anteriores han partido de la misma estructura. Y tratan de demostrar, de forma sencilla, que un relato no tiene porque contener los elementos que se han considerado tradicionalmente clásicos del mismo.
ResponderEliminarSí pienso que hay un elemento necesario en cuánto al contenido: una historia. Pero una historia se puede contar con todo tipo de detalles, con prolijas descripciones formales o de forma breve y sintética.
Yo he optado por dar un paso más y que la propia historia y su situación se deduzcan: encuentro y conversación de dos personas que exponen sus ideas.
Lo demás del relato se deriva de lo que las palabras sugieren. Digamos, pues, que todo lo demás es pura elipsis.
El nanorelato de Monterroso ("Cuando despertó el dinosaurio aún estaba allí"), como he explicado en otro lugar, es una historia real, aunque para unos parezca simbólica y para otros el mero sueño de un troglodita. Simbólica lo es, claro, pues el hecho en que se basa es que llama dinosaurio a un conferenciante muy pesado - en todos los sentidos de la palabra - en cuya conferencia se durmió, discretamente, en una esquina de la sala...y cuando despertó el conferenciante seguía allí. Y aunque este mínimo cuento ha sido tomado por algunos como una pequeña tomadura de pelo la verdad es que no lo es. Es una descripción narrativa. Mínima, eso sí.
En cualquier caso la literatura es el arte de jugar con palabras y conceptos escritos para trasnmitir un significado o una sensación, y permite siempre elementos lúdicos. La mayor o menor longitud de los textos dependerá de las necesidades del autor para expresar las ideas o esas sensaciones.
A mi me encanta la síntesis. Lo poco que dice mucho. Quizás por ello amo la poesía. Porque la que a mi me gusta es mayoritariamente síntesis y sugerencia. Y por eso me gustan también, los proverbios, las frases que responden a un pensamiento, una reflexión. Por lo mismo.
Al mezclar todo en la escritura vemos como se producen la inmersión y la fusión literaria. Al fin y al cabo, hablamos de ideas y lenguaje.
Estimada Nanny Ogg:
ResponderEliminarNo he explicado el relato, al menos eso he intentado, teniendo en cuénta lo hablado y tus observaciones, con las que coincido... aunque siempre, claro está, haya matices. Pero si he querido hacer una reflexion general sobre la Literatura, en un comentario general, dado que este era el último de la serie. Gracias por tus reflexiones y se bienvenida siempre a mi blog. Una buena narradora, como tú eres - os recomiendo, queridos amigos, que paseis por su página - siempre da realce a cualquier espacio.
Port
Este microrrelato es el más fácil de comentar, el más obvio. El que no puede vivir sin alguien no le ama, le necesita y se cuelga de su cuello. Y yo soy de la opinión que el amor -EL AMOR- no es una necesidad para vivir, sino un lujazo que el que lo encuentre ya puede cuidarlo.
ResponderEliminarBesos
La mujer amante es como el rayo:
ResponderEliminarmucha luz en silencio, mientras ama;
cuando rompe llegan los truenos.
El hombre casado con amante vive un sueño
lo malo es que al despertar empieza la pesadilla.
Te dejo estas reflexiones ,no sabía de tu nuevo espacio
Jonás Villarrubia
Supongo que la idea del amor está llena de proverbios. Tanta experiencia ha habido que las reflexiones particulares se pueden hacer generales. Añado las tuyas a la lista, en la que hay nombres ilustres, desde el Arcipreste de Hita a Quevedo, Tagore, Borges...yo creo que todos hemos pensado alguna vez algo sobre el tema y lo hemos escrito. Amor...qué concepto tan único y tan diferente a la vez.
ResponderEliminarBien, supongo que, aparte del valor literario peqeuño o grande de la entrada el contenido es un buen tema de discusión y debate...vaya, parece que este concepto va siempre conmigo...
El comentario anterior era para Jonás Villarubia...siempre doy a las teclas en desorden...Bueno, todo se mezcla, Ana. Quizas el caos sea el mayor orden...de hecho de él proviene algo tan ordenado como es el Universo. Por lo demás, sí, es tan sencillo el minirelato y el diálogo que lo sustenta que quizás lo único original sea la forma y su entronque en el planteamiento general de los dos que le preceden. Bueno, escucharemos opiniones. Gracias por la tuya. Es curioso...al final casi todos estaremos de acuerdo con la frase del segundo personaje...y, sin embargo, estamos impregnados de la idea del primero. El amor romántico y la propia Historia del amor occidental están llenos de esa idea y sentimiento.
ResponderEliminarNo, no has explicado el relato -aunque podías, faltaría, que lo mío no pasaba de pequeño comentario o sugerencia y esta es tu casa :D-, nos has dado, en todo caso, una clase sobre micro y nanorelatos y a mí, particularmente, me has enseñado algo que desconocía sobre el microrrelato de Monterroso (uno de mis favoritos que hasta me atreví a homenajear en un par de ocasiones... lo cual es mucho atreverse :D). Y, encima, me ha picado el gusanillo del nanorelato en forma de diálogo, un día de estos igual me atrevo a lanzarme a ello.
ResponderEliminarEn cuanto al que hoy publicas me ha encantado la forma tan simple de poner, en un par de frases, dos visiones del amor diferentes: el amor egoísta y el amor generoso... o eso veo yo, claro :)
Muchas gracias por las bonitas palabras que me dedicas.
Besos
P.S.: Mis comentarios suelen ser más parcos pero, oye, que se ve que aquí me inspiro; debe haber unas cuantas musas ocultas por ahí ;D
Emilio, la primera forma de amar es posesiva. Es cortar las alas para evitar el vuelo que te lleva a soñar. Es, en definitiva, restar oportunidades a tu vida.
ResponderEliminarLa segunda es altruista, es desprendida. Es ayudarte a volar por el mundo de los sueños y las ilusiones. Es crecer. Es abrirte las puertas a un mundo nuevo y además ayudarte a descubrir los otros mundos que puedan existir. Este es el verdadero amor, el otro es un sucedáneo. Este ni siquiera es sumar. Es tan grande que se trata de multiplicar.
Me ha gustado esta tercera propuesta.
Besos.
Me alegra mucho que hayas regresado a los comentarios en la blogsfera y en mi blog, Alicia. Veo que la entrada te ha gustado y me congratulo por ello. Es una entrada sencilla en la dicotomía que expresa y me interesa de ella, no sólo el contenido, sino la forma de expresarlo, lo que yo creo que es una innovacíón, aunque ya no lo sea tanto, pues veo que ha caido en buena tierra la idea de que un relato no necesariamente se tiene que ajustar a una determinada estructura formal de desarrollo y extensión y compruebe que otros escritores, incluso de nuestro entorno, tengan intención de explorar también en esa línea, algo que me alegra también.
ResponderEliminarY es evidente que es bueno que todos revisemos conceptos y palabras, aparentemente claros, pero que luego, en la práctica, no lo están tanto. Yo creo que una labor de crítica conceptual y aplicación de conclusiones a la vida personal es siempre positiva y, si somos escritores, y creemos en la razón crítica, más. Cierto es que no somos ángeles ni seres sobrehumanos y estamos sometidos a sentimentos y pasiones que a veces luchan con nuestra inteligencia de las cosas. Pero la vida es un proceso que, o nos vence, o le vencemos, aunque, normalmente, todo está hecho siempre de continuas y pequeñas victorias y derrotas.
Espero que este nuevo debate nos lleve a la mejor comprensión de las palabras y los hechos. Tú, que eres una buena polemista, ya has hecho tu primera intervención. En fin, que incluso en una entrada de creación, dado que para mí los contenidos en la expresión literaria son básicos, se pueden intercambiar opiniones y apreciaciones. Muchas gracias por tu bonito comentario...y espero que, puestos ya de nuevo a la tarea, no sea el último.
29 de mayo de 2010 06:02
Emilio, pues si vamos a la forma, te comento que participé en un concurso de nanorelatos convocado por el Taller de Escritores de Barcelona. Recuerdo que se trataba de dar el título y como máximo 9 palabras. Fue un ejercicio de creación apasionante. Descubrí que se puede decir mucho con pocas palabras. Inserto dos de los que mandé:
ResponderEliminarMIRADA
Te miré, no te vi, estaba ciega de amor.
PASIÓN
Me diste calor y me fundí en tus brazos.
Un abrazo.
Te amo tanto que puedo vivir contigo.
ResponderEliminar;-D
Muy interesantes. Jugando con la contradicción y la paradoja. El primero me parece un magnífico ejercicio literario y en el segundo estan muy bien conjugadas la literalidad y la metáfora. Expuestos están. A mi las distancias cortas en Literatura me fascinan. Mucho con poco, síntesis y sugerencia. Es un camino apasionante...y más en el mundo que vivimos donde el tiempo de lectura es un lujo y son pocas las cosas que mantenemos grabadas de aquello que leemos. Enhorabuena.
ResponderEliminarY ahora tú frase, Nelken, que sería parte de otro nanorelato diferente, supongo, je, je...Otra vueltecita de tuerca, otra perspectiva. Muy bien. Un nuevo modo de ver el amor desde otro lado...Pero ello implica parte de renuncia, ¿no?. Aquí entraríamos en una espiral de consideraciones sobre las vertientes del amor, sobre los elementos de confluencia y divergencia...pero, sobre todo, acerca de la visión de "sacrificio" y grandes o pequeñas renuncias. La sonrisa final en la firma del comentario se que implica un juego literario, pero en este caso el juego literario conlleva a determinaciones y decisiones vitales. Vamos... que vienes a decir que "por amor", aunque no lleve a una situación de plenitud y suponga una renuncia a determinadas cosas, se puede convivir con el otro. Bien, es una postura. Problamente lo que la sociedad diría es la menos "egoista". Todos somos diferentes. Yo, sin embargo, no creo en el amor como "sacrificio" y creo que el sano egoismo confrontado y la confluencia de visiones y modos de ir por la vida son necesarios para la evolución y la autenticidad de cualquier relación, no sólo de amor, sino también de amistad. Acepto que a dos personas - o a varias, imagina una comuna - les guste o necesiten compartir tiempo y estancias. Respetable. Pero hemos descendido demasíado a lo concreto. ¿O tú afirmación seguía en el camino de la abstracción?. Como toda persona inteligente has ido un punto más allá de mis propias intenciones literarias. Habría que ampliar, Nelken, habría que ampliar...
ResponderEliminarMi modo de ver sobre tu aportación de contenido - y no sólo mío, tengo algunos amigos psicólogos que son partidarios de esta idea - es que ninguna relación de sacrificio por "amor" ( un tipo de amor, cariño...etc) consigue afluencia y confluencia en el progreso personal, individual y conjunto. De hecho el planteamiento clásico de "pareja" y "matrimonio" tradicional ha estado presidido por este concepto del amor...y ya vemos los resultados. No creo mucho en el contraste...para "ir" juntos hacia la meta.
Temino con una frase de Woody Allen: "¿Pór qué la gente se empeña tanto en el amor, algo, normalmente, con tan malos resultados? ". Supongo que Allen se refiere al tipo de amor, establecido socialmente de forma habitual en las sociedades occidentales y presididos por lo valores imperantes, derivados de las llamadas "religiones del Libro".
De todas formas...muy inteligente tu comentario. Y ya se que es puro debate y ni siquiera refleja, probablemente, tu postura personal. Ha estado bien, realmente bien. Me da un golpecito...que acepto, para eso estamos, en esta espiral de convergencias y divergencias. Gracias, Nelken.
Te amo tanto que puedo vivir contigo sin que lo noten los vecinos. Lo que tú y yo sabemos es que podemos salir de la concha para alimentarnos sin el otro. Y decidir volver sin que me esperes.
ResponderEliminarBetter?
Pues no, Nelken, esto mucho peor. ¿Pero quien me mandará a mi meterme en este tema...con lo poco que me gusta?...¿Te has fijado que los comentarios son mayoritariamente de mujeres? Es que teneís el concepto "amor" metido en la cabeza desde pequeñitas...A mi no me gustan las conchas ni los caracoles ni los moluscos en cuestiones de habitabilidad...Pero... ¿por qué os fijaís tanto en las derivaciones "relacionales" del tema amor?. Esto era Literatura. Ni siquiera hay una opinión del autor detrás de la entrada. Era un ejercicio literario. Y, literariamente, tu nueva frase ( con lo creativa que eres normalmente) no me dice mucho...Ahora bien, podemos seguir el debate, je, je...
ResponderEliminar(Y menos mal que espero que no se tome nadie el asunto a nivel personal...Dios mío, qué peligrosas sois las escritoras...)
Port
Hola, hola...¿hay algún comentarista del género masculino por ahí?...Me pilla lejos tomarme un café con vosotros y, además, ya sabeís que Port y yo somos una unidad indisoluble...así que mis opiniones son parciales...Pero ya veo que la Literatura no es inocua, je, je...
ResponderEliminarDavid Nihalat
¿Otra cuestión sobre los elementos constitutivos del ser humano, del proceso de la vida y la muerte? Destellos de pensamientos entroncados con la vida... ya sabía yo que el espíritu de Sócrates no morirá nunca.
ResponderEliminarEntiendo que estés desconcertado por la incidencia de la temática. A mi también me ha desconcertado. Me ha resultado curioso observar que mientras en las dos entradas anteriores ( Ego-Vanidad, Vida-muerte) sólo se ha teorizado, este último relato ( sobre el amor, la amistad, las relaciones...) sobre el que se puede hablar mucho. parece que nos afecta más.
Advertías al principio que éste era el broche de tres relatos ( los dos anteriores tienen la misma estructura) que formaban un conjunto... Quiero darte la enhorabuena. por éste "descubrimiento". Por mostrarme que un dialogo de dos frases puede ser gran una historia.
Has sido capaz de emplear, magistralmente, además de una estructura nueva para este tipo de relatos, elementos como la paradoja, la metáfora, etc. Y con muy pocas palabras.
“En cualquier caso la literatura es el arte de jugar con palabras y conceptos escritos para transmitir un significado o una sensación, y permite siempre elementos lúdicos. La mayor o menor longitud de los textos dependerá de las necesidades del autor para expresar las ideas o esas sensaciones”
Pues sigamos jugando, disfrutando, transmitiendo...no importa que sea en distancias largas, cortas, o mínimas, como en esta tríada.
Besos y abrazos.
Estimado Emilio:
ResponderEliminarBueno, aquí tienes a una persona que va a disociar su mente y corazón para ser lo más genérica posible, por lo tanto, te puedo hablar como hombre sin complicación alguna. De hecho, ejerzo de hombre y de mujer.
Las diferentes perspectivas que planteas son muy obvias.
En la primera frase, se denota una dependencia egoísta y, por tanto, posesiva. Eso no es amor verdadero. Y no lo aplico únicamente a la relación hombre-mujer, hombre-hombre, mujer-mujer, madre-hijo...etc. Lo aplico a toda relación que pueda conllevar un sentimiento emocional. Vive y deja vivir. Porque casi todos podemos vivir sin la dependencia de otra persona. De lo contrario, entraríamos en conflictos emocionales que se escapan de la razón y la lógica. Aunque bien es cierto que se puede morir de amor. De hecho mucha gente ha muerto al perder "su amor", viudos/as; madres que han tenido hijos con enfermedades letales: en plena depresión se han suicidado (lo cual podríamos decir, sin ánimo de dañar a nadie, que parece un acto egoísta y cobarde...digo podría). No juzgo.
En la segunda frase, el amor crece y desaparece el egoísmo del "yo" para conformar un auténtico acto de amor en el otro. Porque cuando se ama de forma desinteresada realmente nos debería preocupar más la dicha de los demás que la "posesión" sobre él/ella/varios a fin de ser nosotros quiénes nos llenemos de dicha.
Pero en el amor (hombre-mujer), que sabemos es el poder iniciador de la vida; la pasión posibilita su permanencia. Pero claro, esto es lo deseable en la creación, malo malo, cuando se procrea sin amor, dure lo que dure este sentimiento entre los progenitores. Pues a nadie le gusta ser concebido por error y todo ser humano necesita saber o creer que fue concebido por amor. Porque si esto es así, ante la disolución de un vínculo afectivo entre los mencionados pregenitores el fruto de aquel amor inicial se desarrollará con la felicidad y el apoyo que merece. Y a ser posible en una atmósfera de convergencia entre padre y madre. No es fácil, pero si deseable y necesario.
Claro, siempre existen excepciones, por ejemplo, cuando el padre o la madre, se han desentendido por completo de su descendiente. Ante esto sí debo decir, aún hablando como "hombre" que se suele dar más el caso en lo padres que en las madres. Al igual que mueren mas mujeres maltratadas por los hombre que hombres maltratados por mujeres (tema aparte).
Considero, insisto, que aún poniéndome como hombre, "nosotros, "los tíos" somos más egoístas a todos los niveles por norma general, no siempre.
Las mujeres tienden, mayoritariamente, al siguiente concepto: El amor es el dolor de vivir lejos del ser amado.
Los hombres, mayoritariamente, piensan: Todos los problemas tienen la misma raíz: el miedo, que desaparece gracias al amor; pero el amor nos da miedo. Y la monogamia nos mata.
Pero siempre existen hombres y mujeres que se complementan a la perfección y no, no hablo de los amantes de Teruel, me refiero a almas gemelas. A dos corazones en el mismo camino, fieles a sí mismos porque LIBREMENTE lo desean y su enamoramiento así les une y lo mantienen. Esto es extrapolable a otros afectos: padres, hijos, amigos.
Debo decirte con toda sinceridad que esta entrada está muy pero que muy bien planteada por tu parte, siempre con tu elocuente inteligencia. No obstante, permíte exponer sin ánimo de molestar a nadie que no me he sentido muy "cómoda" tanto por la aportación de Jonás, un estimado amigo de ambos, como por las de Nelken, a mi me han descolocado. Por contra Alicia, Mari Carmen y las Solateras (aunque existe algo que matizar en su comentario), me han parecido estupendas.
Felicito tu nueva reflexión Emilio y saludo con total cordialidad a "todos" los contertulianos.
Y aclaro: Mis opiniones son tan sólo divergencias conceptuales pero nunca personales.
Y no te mando besos porque voy de tío en este coment, además, no quiero apabullarte más.
Cris.
Normalmente contesto a cada comentario uno detrás de otro. Cuando hay dos seguidos - el ordenador los pone por orden de llegada y, si contesto a cada uno el orden horario es el de entrada - las contestaciones van seguidas. Por eso a veces las respuestas no van contigüas. Como hoy, que empiezo al revés. Así que, en este caso voy a comenza por el de Cristina, que es el último y luego el de Mari Carmen. Ambos son muy interesantes y plantean cuestiones diferentes.
ResponderEliminarEmpiezo contigo, Cris.
Verás, creo que has escrito un comentario amplio, extenso, fundamentado...y con muchas perspectivas. Un estupendo ejercicio de planteamiento e incluso, al final, has comentado con quien estabas más de acuerdo y con quien menos, no a nivel personal, aclaras, aclaras, sino por forma y contenido supongo.
Bueno las coincidencias y divergencias son cuestiones normales en cualquier debate o mesa redonda pero no se cómo, al final, incluso en entradas de mera creación, siempre me las arreglo para que en mi blog haya pólémica. Y no me importa porque creo que la identificación no es un elemento básico en cuestiones literarias, filosoficas o de opinión. Muy al contrario, es mejor el contraste de opiniones. Otra cosa es, desde mi punto de vista el excesivo contraste en las relaciones, de amor o amistad, donde la divergencia siempre desgasta y crea conflictos, unos coyunturales y otros permanentes.
Quiero decir que me gusta mucho, Cris, la extensión que haces del "amor" a todas las relaciones, no sólo lo que entendemos por "relaciones amorosas personales" sino tambièn al "amor" como elemento de relación entre padres, hijos, hermanos, amigos...Sí, cuando en el evangelio - y, por una vez, cito este mensaje, que me parece positivo - se habla de "amor al prójimo" ese prójimo es el próximo, el que está cerca, el que comparte tu vida. Y ahí el arco, indudablemente, se amplía. Esta consideración me parece sumamente importante porque en este tercer relato, en esta entrada, no se habla de "pareja" se habla de "amor"....y bien pudiera ser un tema padre/madre e hijos, como apuntas, u otras relaciones. Bien visto.
Muy interesante también tu comentario cuando trata de otro tema: el "miedo" ( siempre el miedo a perder o a compartir ) y el cuestionamiento que hace uno de los "sujetos" desde el que escribes de la monogamia como elemento socialmente aceptado y que poco tiene que ver con el amor.
Hay muchas cosas de interés, Cristina, en tu intervención y que darían para ampliar y generar, a su vez, nuevos temas sobre el contenido de este relato específico.
No quiero tampoco dejar de agradecerte el que hayas señalado la calidad de la entrada, de las entradas y la valoración literaria y conceptual de su estructura. Te lo agradezco.
Y bueno, ultimamente, si ves mis respuestas, como suelo entrar al trapo del fondo y lo veo como una mesa redonda no mando besos pero, en este caso, por supuesto, te los devuelvo. Gracias por tu exposición y bienvenida de nuevo a mi blog.
Port
Y también agradezco tu estupendo comentario, Mari Carmen, en el que vuelves a "abrochar" el tema literario de la unión de los tres relatos, no la unidad, sino su relación estructural, el intento de crear nuevas perspectivas - el título también implica la parte formal, ahora lo veo, aunque no fuera mi intención al ponerlo...van a tener razón algunos comentaristas sobre que, con el tiempo, no sólo el lector ve otras cosas, sino que el propio autor ve otras más - en fin, que me encanta que vuelvas a tocar de nuevo el tema de la intencionalidad literaria del relato, de los relatos. Y que señales esos elementos de empleo de la paradoja y de la metáfora que, junto con la sintesis, son tan afines a mi escritura.
ResponderEliminarGracias por estar ahí...y te digo lo mismo de los besos y abrazos que a Cristina. Se que es una costumbre tuya, cálida y cercana. Pero daros todos por besados y abrazados porque eso es una muestra de afecto y es permanente. Aunque yo no los ponga.
Port
Amor, amor, amor… Una palabra que lleva implícita una cantidad infinita de aplicaciones verbales en el transcurso de una vida y más en la sociedad que empezamos a vivir a partir de los años ochenta.
ResponderEliminarRecuerdo que antes de esa fecha a la mujer se la castigaba a una eterna sumisión ante la persona con la que tomaba nupcias. La separación, el engaño, conocido, la llevaba a ser repudiada por sus vecinos y hasta se llegaba a ser tachada de doncella. Nadie comprendía que el amor cuando iba acompañado de la pasión, el primero era ciego por el deseo de lo segundo, y así se llegaba a una insoportable vida con alguien que, al terminar el fuego de la pasión, era un completo desconocido. Hoy: ¿creemos que eso se ha terminado? A mi parecer en nuestra casa peninsular, e islas parece que sí. El hombre y la mujer, ahora, ya desde que se conocen, apagan la pasión con el sexo al tiempo que inician, por lo general, una relación íntima de convivencia. Esto hace que tras esa prueba el amor que sale airosa sea más consecuente con algo que pudiera ser verdadero. Realmente vivimos una mentira en lo referente al amor, a ese tipo de amor que se aplica a la relación entre hombre y mujer. Quizás sea escandaloso para algunos este comentario, pero la verdad es que ese tipo de amor con la misma persona termina antes de los dos años, y si persiste es por el “cariño” que nace entre la pareja, más si además lo llenan unos hijos que comparten, y que suple en parte a la pasión que se fue. La realidad es que a menudo otras pieles que habitan con diferentes chimeneas, nos llaman en muchas ocasiones: unas soportamos la llamada y otras las utilizamos como un apaga fuegos de nuestro deseo de sexo fuera del que ya no es más que una costumbre de algún día a la semana. En el primero de los casos, le queda a aquél que ha tenido la oportunidad y lo ha sabido soportar sin caer en la tentación, una cara de idiota cuando años después recuerda haberlo repudiado. Al segundo que lo aprovechó vivirá con un eterno cuidado de no ser descubierto.
A lo que voy es que el ser humano no es como las palomas, que también en algunos casos, y sus hormonas le “mandan” más que los sentimientos y la cordura. El amor que, como instalado en hombre, tan acertado nos narra nuestra buena amiga Cris, ciertamente tiene una razón de ser, y por más que no estuviera de acuerdo, lo respeto (nunca me molesta que digan lo que piensan de mis reflexiones y menos con el respeto que muestra), pero la realidad, no mi realidad, si no la realidad científica, es que, hasta el amor de una madre por un hijo (cuando nace, en ningún caso tras meses de estar con él, que eso sí que es amor) está ordenado por nuestro terrible despertar hormonal.
La inteligencia del hombre, poniendola en ese cariño que bien que sabe dar a veces, ese sí que es el verdadero amor, ese que logra superar la escasez de sexo, ese sexo que se realiza en día marcado o no, pero que superado el éxtasis del momento queda un tiempo más largo de abrazos y caricias, y no un seco “hasta mañana”, tras haber sido insistente el conseguir ese “momento”.
Amor, amor, amor… Pero qué maravilla es mientras dura. Pero decir que es eterno: paparruchas...
Jonás Villarrubia
Jonás Villarrubia
Inteligente y extensa reflexión, amigo Jonás. La no coincidencia desde la libertad y en el respeto siempre me ha parecido sana. De todas formas nos asombraríamos de cuán cerca estamos cuando nos enfrentamos a los temas sin prejuicios las personas de buena voluntad que vivimos un entorno cultural parecido...Cierto es que la biología condiciona...y también las experiencias vividas, el ambiente, la educación...pero hay cosas que no tienen vuelta de hoja: el sexo, la confluencia de afinidades, el transcurso de los impulsos, el carácter, las ideas, siempre las ideas ( no me refiero a las conceptuales sino a las que han hecho de nuestra mente su baluarte y son difíciles de cambiar...) Pero todo esto es el transcurso humano. Y, en lo que escribrimos, se ubica parte de lo que somos, muchas veces es lo que somos. Tu comentario tiene mucho que pensar, mucho que contrastar. Gracias por él.
ResponderEliminarPerdona Emilio, llego tarde a todos los sitios. ¿Qué hacer? No sé. Lo importante es llegar, aunque sea para decir poco.
ResponderEliminarEl primer discurso es práctico, común, humano y, por ello, egoista. No tiene mucho que pensar. Está tan manoseado que ha perdido credibilidad.
El segundo ("- Y yo te amo tanto, tanto... que puedo vivir sin ti") es más profundo, menos del mundo de la palabrería barata. Puede ser el resultado de un pensamiento muy elaborado. Cuando alguien quiere algo o a alguien no renuncia a vivir sin ello, si no es porrazones graves. Lo natural es que el amor nos incline a la unión, a "vivir con".
Pero, claro, todo depende del contexto, de los hechos que nos conmueven a pronunciar esas palabras. No será una situación baladí la que nos lleve a ello; más bien será un acontecimiento que nos produzca emociones límites. Puede ser el primer enunciado de una oración (gramatical) condicional. Con ese convencimiento se me viene al recuerdo el Juicio del Rey Salomón, donde la verdadera madre del niño vivo, ante la treta del justiciero, podría haber dicho esa frase, o similar: "Quiero tanto a mi hijo, tanto, tanto, que prefiero que viva con otra madre antes que por ser mío caiga en peligro".
Como se ve, no es algo que ocurra todos los días. Es una muestra de amor verdadero, que tampoco abunda tanto como a veces pregonamos.
Abrazos.
"Que no hay que llegar primero, sino hay que saber llegar" dice un gran autor de canciones en México, en uno de sus temas más conocidos...frase que se ha hecho célebre, como tantas, y que se piensa que es de algún filósofo de antaño...de alguien que piensa, sin duda, es...Así que Alex, me alegra que hayas incoporado a los comentarios pues tú, en todo debate, eres importante ...piensas. Parece ser que hay coincidencia en el fondo del tema y tú lo apostillas en forma. Así que yo creo que esta entrada aquí acaba y pasamos al tema más extenso propuesto, ese que, como siempre, mezcla cosas de los dos planos en que yo creo que, permanentemente se mueve el hombre: el sueño y la realidad. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar¡Ah el amor!
ResponderEliminarDesengrasaré un poco la densa temática que se viene diciendo sobre el proceso de enamoramiento que, a demás de maravilloso, es muy divertido además de literario.
Algunas frases que seguro le encantan a Emilio:
1.- Dicen que el hombre no es hombre mientras no oye su nombre de labios de una mujer (Antonio Machado)
2.-El amor es ciego, el matrimonio le devuelve la vista.
3.-El amor es como la salsa mayonesa: cuando se corta, hay que tirarlo y empezar otro nuevo (Enrique Jardiel Poncela)
4.-El amor es como Don Quijote: cuando recobra el juicio es para morir (Jacinto Benavente)
5.-Ese estado de “imbecilidad transitoria”, no se puede mantener bioquímicamente por mucho tiempo (Ortega y Gasset)
6.-Hay dos cosas que el hombre no puede ocultar: que está borracho y que está enamorado (Antífanes -388-311 a. C.-, comediógrafo griego)
Porque, señores,que el amor es una enfermedad está más que demostrado y si no veamos qué ocurre cuando uno está enamorado:
El verdadero enamoramiento sobreviene cuando se produce en el cerebro la FENILETILAMINA, compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas responsable de las modificaciones fisiológicas que se producen ante las órdenes que se suceden a velocidades de vértigo: constricción, dilatación, secreción, erección. Todo es urgente, efervescente, impelente... Aquí no manda el intelecto ni la fuerza de voluntad. Es el reino del siento-luego-existo, de la carne, las atracciones y repulsiones primarias. En este territorio la razón es una intrusa.
Y ¿qué hacer para conservar la pareja? Pues buscar mecanismos socioculturales (grata convivencia, costumbre, intereses mutuos, etc.) y luchar por que el proceso deje de ser solo químico. Si no se han establecido ligazones de intereses comunes y empatía, la pareja, tras la caída de la “anfetamina”, se sentirá cada vez menos enamorada y por ahí llegará la insatisfacción, la frustración, separación e incluso el odio.
¿Sabéis que en un estudio alemán se demostraron consecuencias positivas del beso matutino? Si al despedirse para ir a trabajar los cónyuges se besan, se pierden menos días de trabajo por enfermedad, se tienen menos accidentes de tráfico, se gana de un 20% a un 30% más y se viven unos ¡cinco años más! Para Arthur Sazbo, uno de los científicos autores del estudio, la explicación es sencilla: “Los que salen de casa dando un beso empiezan el día con una actitud más positiva”. Así que a tomar nota.
Pero ¡Ay¡ Con el tiempo, el organismo es resistente a los efectos de aquellas sustancias, la pasión se desvanece poco a poco y aparece la segunda fase, la del amor más sosegado, la del apego, donde la seguridad, la comodidad y la paz priman. Pero ese nuevo estado también esta asociado a una nueva “ducha química”, aunque ahora las que actúan son las endorfinas -compuestos químicos naturales de estructura similar a la de la morfina y otros opiáceos- Y por eso se sufre tanto al perder al ser querido ya que dejamos de recibir nuestra dosis diaria de narcótico.
Así las cosas del amor y a pesar de ser tan “naturales”, ¿cómo dejar de escribir sobre él si es el motor más potente que la naturaleza nos ha dado a los seres vivos para disfrutar y sufrir, es decir para vivir?
Un saludo cordial
Valeriano
Valeriano: Impecable comentario; "a la verdad: la verdad es lo único que le vale". "El amor es la química que más necesitamos, pues es tan fuerte como la mejor droga, pero no crea adicción; lo malo de ello es que hace esclavos.
ResponderEliminarJonás
Bueno, bueno...vaya comentario, Valeriano...He querido darle el necesario reposo a la contestación..porque había que asimilar todo lo que dices. Por ello, Jonás, sin duda interesado en lo que has dicho, ha puesto una apostilla...que lo complementa en intención, y refuerza una de las afirmaciones. Y lo curioso de este comentario tuyo, Valeriano, es que es todo un artículo. Un artículo... en fondo y forma. Y de enorme interés. Juegas en el terreno del amor y de la biología, juegas en el entorno social, en el del pensamiento, la costumbre, e incluso en el de la literatura...Porque, ese final, apabullante, después de todas las explicaciones, y de todas tus irrebatibles teorias, deja la puerta abierta a la magia y al misterio de lo que no controlamos, la puerta abierta al sueño, a la ilusión, que, como dice Calderón, son la vida.
ResponderEliminarPonerte una respuesta, en este caso, no era fácil porque, he de decirte, que es uno de los comentarios más completos e interesantes que se han puesto en la blogsfera. Merecía haber sido una entrada. Son tantas las vertientes, tanto los temas que tocas - y tan fundamentados y bien escritos - que, sin duda, crearían un debate nuevo, largo y profundo, donde todos tendríamos algo que decir.
Qué magnificas observaciones, qué buena introducción...con referencias a frases de autores y pensadores, algunas humorísticas, que no son más que el aperitivo de lo que viene después. Si, amigo, somos física y química, qué gran verdad, y nuestro cerebro es parte indisoluble del alma...¿es el alma?...Las últimas investigaciones han descubierto cosas asombrosas...como la existencia de células con tejido nervioso y neuronal en nuestro corazón, nuestro órgano vital. Y evidencian como nuestro cuerpo es recorrido constantemente por corrientes y sustancias que crean o alteran comportamientos.
Sí, Valeriano, somos unas máquinas maravillosas, que son creadas (nacen) funcionan un largo periodo ( viven ) algunas veces necesitan cuidados y reparaciones...y, al final, terminan por dejar de funcionar.
¿Cual es la energía que nos mueve ? Pues seguro que una o varias energías renovables.
En fin, podría extenderme mucho, pero sólo coseguiría glosar aún más todo lo que dices. Que es exacto en el contenido de tu perspectiva, que comparto, y magnífico en la exposición.
Muchas gracias, Valeriano, por conferir altura y profundidad a mi blog.
Un abrazo.
Cualquiera dice nada, despues de tanta enjundia.
ResponderEliminar¿Vas a coleccionar esos mini-diálogos?
Sería una buena cosa.
Enrique
Por supuesto, Enrique...yo colecciono todo, je, je...cuando se trata de literatura, no veas, en papel ya no me cabe nada en casa...menos mal que esto está publicado en la red. Es más fácil de guardar. Esperemos que la energía no se apague de sopetón. Claro que, si lo hace, es que la vida general llevará un derrotero poco viable...Un abrazo.
ResponderEliminarMe quedaré por aquí, a mi no es que me guste la síntesis, pasa que no puedo salir de ella.
ResponderEliminarRegresaré a leer todo.
Un saludo.
Dice LeeAnn Rimes en una canción country: "Es difícil sustraerse al poderoso influjo de la luna" Por eso cualquier comentario tuyo, incluso en una entrada de hace tiempo, es bien recibido.
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