OCULTOS Y EXPUESTOS
Ocultos en nuestras casas,
asentando la habitación propia
en la que habita el corazón,
mantenemos el fuego de Prometeo
mientras dure la vida.
En la constante rebelión contra el destino
no dejamos que el silencio sea inútil.
Usamos la palabra escrita
como arma en la
eterna batalla por el ser.
Los giros del planeta nos contienen.
Pero el aliento mueve
pasos de afirmación y de esperanza,
tan solo eso es nuestra historia.